Un batallón compuesto por 250 soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha llegado este lunes a Cantabria para acondicionar los escenarios del simulacro de gran inundación ‘Cantabria 2017’ que el Ejército español realizará durante el próximo mes de abril en la comarca del Besaya, un ejercicio en el que participarán alrededor de 3.500 militares. Los 250 soldados, llegados desde León, reconocerán durante los próximos tres días los terrenos en los que se llevará a cabo el ejercicio, según ha informado el Servicio de Información de Radio Emergencias (SIRE), que ha añadido que la UME ha instalado su puesto de mando en Revilla de Camargo.
“Hemos desplegado personal en las zonas que abarca el simulacro: de sur a norte desde Arenas de Iguña hasta la desembocadura de la ría de San Martín, en Suances, y de oeste a este desde el pantano de Palombera hasta Pontejos”, ha informado el comandante Javier Trevín, jefe de Relaciones institucionales y Comunicación pública del batallón, que ha añadido que “luego nos iremos y el día 30 regresaremos ya para quedarnos aquí hasta que termine el simulacro”, que se desarrollará entre los días 3 y 7 del próximo mes de abril.
La UME ha desplazado a Cantabria su puesto de mando desplegable y una unidad móvil logística que ha levantado en el pabellón polideportivo de Revilla de Camargo, así como tres equipos de especialistas (rescate acuático, vertical y urbano) y una sección de máquinas para el acondicionamiento de terreno con capacidad de movimiento de tierras, que era la que este lunes trabajaba ya a destajo en una finca próxima a la iglesia de la localidad, que un particular ha cedido al Ejército. La UME prevé meter alrededor de cien vehículos en el solar.
