jueves. 28.03.2024

Todos los veranos se repite la misma imagen. Las playas cántabras, y por extensión las españolas, se llenan de visitantes y vecinos que disfrutan del sol, el calor y el mar. Pero todas estas habituales estampas turísticas siempre cuentan con profesionales que en no pocas ocasiones se convierten en los héroes de cada día. De hecho, en la primera mitad del año los socorristas de la Cruz Roja han realizado, tan solo en Cantabria, 4.317 atenciones en los 43 puestos de salvamento distribuidos por las playas de la región.

Con todo, una parte muy pequeña corresponde a riesgo inminente de ahogamiento, 41, siendo en su inmensa mayoría actuaciones que responden a picaduras, esguinces, luxaciones y erosiones (casi 4.000). Todo ello en un año que ha contado con un 75% de los días con bandera verde.

Según ha explicado el coordinador de Socorrismo y Emergencia de Cruz Roja Cantabria, Agustín Salán, el dato global es sensiblemente inferior al de 2015, algo que se explica por el buen tiempo que hizo el año pasado, aunque no le dan especial relevancia.

Bañistas y bandera roja

“La inmensa mayoría de la gente se toma en serio” las indicaciones de los socorristas, tanto para ellos como para sus hijos

Sin embargo, el riesgo sigue estando muchas veces en la falta de respeto de los bañistas a las indicaciones de estos profesionales. A pesar de que la bandera roja indica la prohibición de meterse en el agua, no es extraño ver bañistas jugando con las olas y nadando.

Esa era la estampa, por ejemplo, en San Sebastián el pasado lunes. Y esa ha sido la causa de que un turista inglés haya fallecido el domingo en Málaga. Esta es la última víctima registrada en Andalucía, que supera ya el medio centenar de ahogados.

Con todo, en Cantabria la situación es diferente. “Intentamos estar encima”, ha asegurado Salán, quien ha reconocido además que “la inmensa mayoría de la gente se toma en serio” las indicaciones de los socorristas, tanto para ellos como para sus hijos.

Esto no evita, sin embargo, que haya gente que se arriesga. “Siempre hay gente que asegura que se baña toda la vida” con bandera roja, o en una zona peligrosa de la playa, pero en cualquier caso los socorristas “siempre indicamos”. En este sentido, Salán ha recordado que los socorristas siempre podrán dar información sobre los motivos por los que hay una bandera roja.

“Hay veces que no se ve el peligro”, ha recordado el coordinador de Socorrismo, como ocurre con las fuertes corrientes que pueden llevar a los bañistas a zonas peligrosas. “El oleaje te lleva hacia la orilla y puede provocar golpes, pero hay más cosas que valorar”, ha dicho.

“Debe de existir un grado de madurez y responsabilidad, no se trata de tener solo físico”

En lo que va de año en España se han registrado 264 muertes por ahogamientos en espacios acuáticos, lo que supone un incremento del 20% respecto al mismo período de 2015, según muestra el Informe Nacional de Ahogamientos, elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

Madurez y responsabilidad

En total, los 57 socorristas con los que cuenta Cantabria se integran en el dispositivo de 215 personas, donde también se encuentran médicos, enfermeros, conductores, etc. Y el compromiso de estos profesionales no varía año a año.

Salán ha asegurado que “trabajamos con gente muy profesional”, y ha confesado que Cruz Roja está “muy contenta con el personal”. A este respecto, los socorristas deben superar “pruebas bastante exhaustivas” que no se limitan únicamente a las capacidades físicas.

“Debe de existir un grado de madurez y responsabilidad, no se trata de tener solo físico”, ha mencionado el coordinador de Socorrismo, para quien lo importante es que “no pasen cosas raras”. Así, Cruz Roja trata de “inculcarles seriedad y que lo asuman cono algo suyo, que tienen que estar” en las playas porque “es su responsabilidad”.

Para ello, ha explicado que se imparten cursos que van desde los primeros auxilios hasta riesgos laborales.

Actuaciones

Entre las actuaciones realizadas por los servicios de Cruz Roja destacan también 9 asistencias a embarcaciones y 60 evacuaciones a centros hospitalarios desde las playas, además de atender 136 localizaciones de menores extraviados mediante la dotación de pulseras en las que aparece el teléfono móvil de sus padres.

Asimismo, Salán ha destacado las intervenciones en baño adaptado en Santander y Laredo, un total de 156.

El servicio, que comenzó el sábado 4 de junio, finaliza el 18 de septiembre, aunque Cruz Roja Cantabria lo extenderá durante el último fin de semana del mes.

Los auténticos héroes que regresan cada verano
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