El Ayuntamiento de Torrelavega pagó 38.720 euros por el concierto de Scorpions que se celebró en El Malecón el pasado 12 de julio, según informa este sábado El Diario Montañés. Esta cantidad fue aportada por el consistorio torrelaveguense tras la firma de un convenio que fue firmado entre la administración local y la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria.
El evento, programado dentro de las actividades de promoción del Año Jubilar Lebaniego, congregó a cerca de 8.000 personas y estuvo organizado por la empresa Mouro Producciones, de la que es propietario Guillermo Vega, quien recibe una “aportación compensatoria” de 100.000 euros para “posibilitar el carácter social” de los conciertos de la Semana Grande de Santander, que también organiza su promotora.
El convenio no incluía ningún tipo de compensación para Torrelavega, más allá del retorno económico
Esta semana ‘eldiariotorrelavega’ publicaba la petición de Torrelavega Sí de conocer las condiciones del convenio marco que tuvo que firmar el Ayuntamiento, recordando que según la Ley de Transparencia todos los convenios marcos que firman las instituciones públicas, y en las que se ve implicado dinero de los contribuyentes, deben aparecer recogidos y publicados en la página web de dicha institución.
En las cláusulas de dicho convenio, recuerda El Diario Montañés, el consistorio de la capital del Besaya debería aprobar en Pleno Pleno la concesión de una subvención directa de 32.000 euros, más 6.720 del IVA, a favor de la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte para el complimiento de las obligaciones fijadas. De esta manera, se aportó la cantidad total de 38.720 euros.
Además de esta aportación económica para que el concierto se llevase a cabo, el Ayuntamiento de la ciudad cedió el estadio de El Malecón y los servicios de Policía y limpieza, entre otros.
Por otro lado, el convenio no incluía ningún tipo de compensación para Torrelavega, más allá del retorno económico en los sectores del comercio y la hostelería, principalmente, ya que muchos de los espectadores procedían de fuera de la comunidad.
Por último, el acuerdo firmado por el alcalde y la Sociedad Regional de Cultura obligaba al Gobierno de Cantabria a participar en el patrocinio del evento con una aportación económica no inferior a la que aportó el Consistorio municipal.