jueves. 28.03.2024

La vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, ha presentado este jueves el proyecto de sellado y restauración del vertedero de inertes de Potes, que costará 300.000 euros y tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses.

También ha informado de la construcción de una instalación de almacenamiento de residuos de construcción y demolición para garantizar la correcta gestión de los que se generan en Liébana. En este caso se invertirán cerca de 60.000 euros y las obras tardarán unos dos meses.

Con ambas actuaciones el Ejecutivo regional pretende, según ha explicado su número dos, cumplir un compromiso con la comarca, no solo por la clausura del vertedero, sino también por proporcionar una alternativa que no sea "gravosa" para los vecinos o empresas que la vayan a usar.

"El Gobierno está aquí para dar solución a los problemas que tenemos", ha afirmado la vicepresidenta, que ha añadido al respecto que también se cumple un compromiso "más global" en la Comunidad Autónoma: el de cerrar vertederos incontrolados.

Y es que con el de Potes, se completa el sellado de las tres instalaciones ilegales existentes en Cantabria: la de Reinosa, sellada en 2012, y la de El Mazo, clausurada en 2016.

"Hemos sellado el de Reinosa y el del Mazo, y avanzamos en nuestro Plan de Residuos", ha enfatizado la responsable de Medio Ambiente, para recalcar que el PRC-PSOE también cumple la normativa europea de clausura de vertederos incontrolados o ilegales.

Asimismo, ha apuntado que se da un nuevo paso en el necesario avance de la sociedad "hacia el residuo cero, al modelo de economía circular en el que tenemos que intentar valorizar al máximo posible todos los residuos".

Las dos actuaciones presentadas contribuyen igualmente a que la zona de Palumbierzo "se convierta en un recurso que complementa la belleza de Liébana".

OBRA MÁS IMPORTANTE DE LA LEGISLATURA

En el mismo sentido se ha expresado el alcalde de Potes, Javier Gómez, que ha destacado que ésta es "la obra más importante de la legislatura". Por ello, ha agradecido tanto la "solución" de cerrar el vertedero como la instalación alternativa, para que no proliferen los incontrolados.

"Se cierra un ciclo y se hace justicia con esta zona que durante mucho tiempo ha sido el patito feo de Liébana", ha sentenciado el regidor. "Se lo debíamos, no solo clausurar el vertedero, sino restaurar y devolver el valor a la zona", ha remachado.

Al acto también ha acudido la directora general de MARE, Rosa Inés García, y los alcaldes de Cabezón de Liébana; Jesús Fuentes; de Cillórigo de Liébana, Jesús María Cuevas, y de Peñarrubia, Secundino Caso.

CIERRE DEL VERTEDERO DE INERTES

En el caso del sellado del vertedero de inertes, las obras supondrán una inversión de 300.000 euros y tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses. Consistirán en la adaptación y cubrimiento del terreno para homogeneizar y regularizar la superficie actual, sirviendo de base para el cubrimiento general del sellado.

Posteriormente, se aplicará una barrera impermeable, una capa drenante y una cubierta de suelo vegetal que servirá de base para el arraigo de la restauración de la pradería. A continuación, se ejecutará una hidrosiembra para finalizar con el cerramiento de todo el perímetro.

ALMACENAMIENTO TEMPORAL EN CILLÓRIGO DE LIÉBANA

En cuanto a la construcción de la instalación de almacenamiento temporal de residuos de construcción y demolición, el Gobierno de Cantabria, a través de MARE, invertirá cerca de 60.000 euros en unas obras que tendrán un plazo de ejecución de dos meses.

Desde el Ejecutivo cántabro se estima que la nueva instalación, que se ubicará en Cillórigo de Liébana, gestionará unas 850 toneladas anuales de material, entre hormigón, ladrillos, tejas y materiales cerámicos.

Las empresas profesionales del sector de la construcción y demolición podrán depositar un máximo de 15 toneladas de residuos por semana, mientras que los particulares 0,45 toneladas diarias. Aquellas empresas que deseen depositar cantidades superiores a las permitidas necesitarán una autorización expresa de MARE.

Con el objetivo de optimizar el transporte posterior del material, en la instalación se depositarán los residuos atendiendo a su diferenciación entre residuos limpios, aquellos de origen pétreo, como piedra y ladrillo; y residuos sucios, los que presentan cantidades significativas de residuo no pétreo, como plásticos, madera, cartón y vidrio.

Por lo tanto, el proceso de gestión de los residuos comienza con el depósito de los materiales en la instalación según su tipología. Después, se lleva a cabo su apilado y acondicionamiento con el objetivo de optimizar el espacio disponible en la instalación.

En el momento en que la instalación cuente con suficiente material, será transportado en función de su tipología hacia las instalaciones de un gestor autorizado.

La nueva instalación de almacenamiento temporal de residuos dispondría de una puerta de acceso y perimetral; una caseta de trabajo; una báscula de pesaje de residuos; una zona para la descarga y acopio de residuos, así como para su carga; zonas hormigoneras, muros móviles de hormigón; filtros para sólidos, y señalización horizontal y vertical.

Cerrar el vertedero de Potes costará 300.000 euros y tardará cuatro meses