jueves. 25.04.2024

“La separación es muy dura y nunca te haces a ello, aprendemos a dar sin esperar nada a cambio, pero es una experiencia maravillosa, excepcional, no hay otra experiencia igual”. Quien así habla es Toñi, una mujer de 56 años y de San Vicente de la Barquera que participa desde hace seis años en el Programa de Acogimiento Familiar de menores que Cantabria puso en marcha hace más de una década y que en los últimos tiempos ha registrado una disminución del número de familias participantes, por lo que la Dirección General de Política Social del Gobierno autonómico y el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) han puesto en marcha la campaña ‘Buscamos familias de acogida para construir su futuro’ para sensibilizar a la población y fomentar el acogimiento, que es un tránsito para los menores, un puente hacia su familia biológica –si los Servicios Sociales logran mejorar su situación– o hacia su familia de adopción, que sólo en algunos casos es precisamente la familia de acogimiento.

Toñi acoge ahora a una niña de un año y tres meses, pero anteriormente acogió a otros seis bebés que ya se encuentran con sus familias biológicas o con sus familias de adopción. “Ella es la que más mayor se nos ha hecho –declara a este diario–; hasta ahora, siempre hemos acogido recién nacidos o bebés de dos o tres meses, pero a ella la acogimos con ocho meses y ya tiene 15”, añade Toñi, que vive con su marido y empezó a acoger cuando sus dos hijos, ahora ya casados y "encantados" de que sus padres formen parte del programa, aún vivían con ellos. “Perdí a mis padres de forma muy seguida, mis hijos se iban haciendo mayores… y decidí acoger”, explica.

La Subdirección de Infancia y Adolescencia del ICASS cuenta con 57 familias de acogida en activo, y 32 de ellas viven actualmente con menores acogidos. Además, actualmente no hay ningún menor de seis años viviendo en ningún centro, en cumplimiento de la Ley de Cantabria 2/2007 de Derechos y Servicios Sociales, que establece que “ningún menor de seis años debe pasar por un centro de acogida”.

La campaña ‘Buscamos familias de acogida para construir su futuro’ destaca que el acogimiento familiar es un “beneficio personal, familiar y social” para los menores que no pueden o no deben vivir con su familia biológica, pues el medio idóneo para favores su “adecuado y sano desarrollo emocional y psicológico” es una familia y no un centro. Además, la experiencia resulta muy satisfactoria para las familias participantes en el  programa, algunas de las cuales –como la de la propia Toñi– han repetido varias veces la experiencia. 

Puede participar en el Programa de Acogimiento Familiar cualquier familia o persona mayor de edad y residente en Cantabria que cuente con recursos económicos suficientes y comparta con todos los miembros de su familia el deseo de acoger menores, que acepte el seguimiento y la supervisión del equipo de profesionales del programa y sobre todo que sea capaz de aceptar lo más difícil: la separación del menor al finalizar el periodo de acogimiento. Toñi ya ha tenido que hacerlo seis veces. “La separación es muy dura y nunca te haces a ello”, insiste. Pero sigue acogiendo, porque “esto hay que vivirlo, no hay otra experiencia igual”.

Programa de apoyo 'post adoptivo'

Por otro lado, Cantabria contará con un programa de apoyo 'post adoptivo' para menores adoptados y sus familias, que facilitará la comunicación entre padres e hijos y aconsejará también acerca de factores que puedan "favorecer una vinculación afectiva exitosa". La iniciativa será puesta en marcha por la Consejería de Política Social, según ha anunciado este martes su titular, Eva Díaz Tezanos, tras la reunión mantenida con Jesús Palacios, experto internacional en adopción y catedrático de la Universidad de Sevilla en el Área de Psicología Evolutiva y de la Educación y las Asociaciones Andeni y Afamundi. Después del encuentro, la vicepresidenta cántabra ha considerado necesario ayudar a menores y padres a "manejar la comunicación" y aconsejar a las familias sobre todos los factores que pueden "favorecer su vinculación afectiva de la forma más exitosa posible". "Es mejor estar preparados para cuando nos necesiten", ha apuntado al respecto.

Según ha informado el Gobierno autonómico en un comunicado, la Dirección General de Política Social y el ICASS han detectado una "carencia" en la atención a los menores adoptados y a sus nuevas familias. "La adopción es un proceso complejo no exento de dificultades tanto para la familia que adopta como para el menor y es necesario que las familias no se sientan solas a lo largo de todo el proceso", ha subrayado el Ejecutivo. Por ello, la vicepresidenta ha anunciado la puesta en marcha del programa 'post adoptivo', que ofrecerá asesoramiento a las familias, apoyo en la búsqueda de los orígenes y tratamiento en las situaciones que empiezan a presentar dificultades.

“Das sin esperar, pero no hay otra experiencia igual”
Comentarios