viernes. 19.04.2024
MEMORIA

El fusilamiento de ‘Felisa la Barrena’

La laredana Daniela Revuelta trabajó en la industria conservera, estuvo afiliada al sindicato anarquista CNT y, embarazada, en agosto de 1937 se negó a ser evacuada cuando las tropas franquistas estaban ya el alto de Laredo.

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Comida campestre de jóvenes de Laredo celebrada meses antes del comienzo de la Guerra Civil, en la que participaron Daniela Revuelta y Manuel Peña | Fotos: CML

Nacida en Laredo el 19 de abril de 1916 en una familia de carpinteros y casada con Manuel Salceda –del pueblo de Rábago, en el municipio de Herrerías–, Daniela Revuelta, más conocida como Felisa la Barrena, trabajó en la industria conservera y estuvo afiliada al sindicato anarquista CNT. Indagando en los archivos de la Prisión Provincial de Santander y del Tribunal Militar Territorial nº 4 y en el Registro Civil de Laredo, José Luis Pajares –que cuenta que Daniela heredó el mote de su abuelo, a quien se lo pusieron un día en el que sus trabajos produjeron tal estruendo en un edificio que uno de los vecinos salió corriendo del mismo mientras gritaba “¡un barreno, han puesto un barreno!”– y el Colectivo de Memoria de Laredo han recuperado su historia, la de la única mujer de Laredo ejecutada en la Guerra Civil.

En agosto de 1937 Felisa tiene 21 años y está embarazada cuando –con las tropas franquistas ya el alto de Laredo– se le propone ser evacuada, pero ella rechaza la proposición, por lo que poco después es detenida y encarcelada en la cárcel local, donde se le abre la Causa nº 55/37 junto a otros siete arrestados. Y los ocho son puestos a disposición del Consejo de Guerra Permanente nº 2 de Bilbao, que en enero de 1938 los somete a un juicio sumarísimo.

El Consejo de Guerra la condena a muerte por “adhesión a la rebelión”

Reunido en Laredo, el Consejo de Guerra califica a Felisa de “militante muy destacada” de la CNT, destaca que “fue nombrada delegada” en la fábrica en la que trabajaba –Luengo–, determina que “encabezó la manifestación para sacar a un preso de la cárcel, excitando a los asistentes y entrando armada a la celda de la que sacó al detenido, empujándolo y tomando parte directa en el crimen e incitando a hacer más” y la condena a muerte por “adhesión a la rebelión”, con el “agravante de perversidad y trascendencia en su actuación” y el “matiz de crueldad”.

En abril de 1938, Felisa da a luz en la cárcel local de Laredo a un hijo varón –al que sus padres ponen por nombre Félix Manuel– “que debió de ser entregado a su padre, desapareciendo los dos de Laredo”, destaca Pajares. En agosto de 1938, Felisa es trasladada a la santanderina Prisión Provincial, después a la Sección de Mujeres de la cárcel instalada en el Grupo Escolar Ramón Pelayo y después a la prisión de Las Oblatas, hasta que en vísperas de su ejecución es trasladada de nuevo a la Prisión Provincial. El 23 de octubre de 1939, Felisa es fusilada en las tapias del cementerio santanderino de Ciriego junto con 14 hombres: Eladio Bustillo (de 32 años), Manuel Cieza (33), Juan Debreuil (33), Segundo Fernández (50), Bonifacio Gómez (49), Antonio González (29), Feliciano López (48), Manuel Pérez (33), Julián Quintana (43), Alberto San Román (33), los hermanos Esteban (34) y Marcelino (23) Trueba y los hermanos Adolfo (47) e Isidro (41) Villar. Los 15 fueron –y siguen– enterrados en una fosa común.

En la foto de unos pocos meses antes del comienzo de la Guerra Civil que ilustra este artículo, Felisa aparece (de perfil) junto al también anarquista laredano Manuel Peña y otros vecinos del pueblo, en una comida campestre.

anarquistas03Daniela Revuelta y Manuel Peña

El fusilamiento de ‘Felisa la Barrena’