martes. 23.04.2024

El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil de Potes, gracias a la colaboración ciudadana, ha procedido a la instrucción de diligencias en calidad de investigado a un hombre de 67 años por presuntamente matar un corzo en época de veda disparándolo desde su vehículo, estando el animal en el coto de Val de San Vicente. Los agentes le han intervenido las cinco armas de su propiedad, que han sido depositadas en la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de San Vicente de la Barquera.

El pasado domingo, 4 de marzo, por la tarde, se avisó a la Guardia Civil de que un corzo que se encontraba en el citado coto de caza había sido abatido con disparos que procedían de un vehículo. Los agentes comprobaron que se trataba de un corzo macho que presenta un disparo en una paletilla y que estaba muerto. El Seprona averiguó que, en la carretera que lleva a Molleda, un conductor detuvo su coche ante la presencia de un corzo que se encontraba a unos 200 metros, continuó seguidamente la marcha, pero regresó al lugar transcurridos unos minutos. El conductor paró nuevamente el vehículo y al parecer efectuó dos disparos desde el interior del mismo. El corzo cayó abatido al instante y el hombre se marchó al constatar que había sido visto. Con estos datos, los agentes pudieron identificar al presunto autor de la muerte del animal, que fue localizado el lunes 5 de marzo por la mañana, procediendo a investigarle como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y fauna, al cazar un ejemplar de corzo cuando está expresamente prohibido ya que se encuentra en periodo de veda. Los técnicos auxiliares de Medio Natural del Gobierno de Cantabria se han hecho cargo del animal.

Esta actuación se ha realizado después de que hace unos 15 días componentes Seprona de Cabezón de la Sal, con la colaboración de técnicos auxiliares del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, detuvieran en Ucieda-Ruente a un hombre de 54 años por, presuntamente, capturar un venado utilizando un medio no selectivo de caza y sin autorización. El animal fue encontrado decapitado y la cabeza estaba en un cobertizo de Ucieda. El ejemplar se consideraba como uno de los mejores de la zona y la cabeza con su cuerna era un trofeo de caza de importancia. De hecho, no alcanzaba la categoría de oro por décimas, ya que tras sus diferentes mediciones sumó 180,8 puntos de los 181 necesarios.

Un hombre mata un corzo disparando desde su vehículo en época de veda en Val de San...