jueves. 28.03.2024

Desde el pasado jueves, 1 de octubre, el santanderino barrio de La Albericia convive con un nuevo “monumento” en sus calles. Es la comidilla de los vecinos, que no logran comprender cómo un retrete se mantiene en una rotonda durante cinco días, evidenciando el desinterés del Ayuntamiento de la capital cántabra en aquellos barrios que no pertenecen al ámbito más turístico y visible de Santander.

Como ha ocurrido con otras denuncias ciudadanas, el Consistorio dirigido por Íñigo de la Serna todavía no ha actuado en esta rotonda de La Albericia, y cada vez son más los vecinos que califican de “vergüenza” no solo lo que ocurre en este caso, sino la gestión que hace el equipo de Gobierno de la ciudad, creando barrios de primera y barrios de segunda.

Como se han preguntado varios vecinos, ¿esto ocurriría en la turística zona de El Sardinero? La conclusión que muchos sacan de que el retrete lleve cinco días perfectamente colocado en el centro de la rotonda, similar a otras esculturas que coronan las diferentes rotondas que tiene Santander, es que la ciudad tiene unas zonas que interesa cuidar más que otras, lo que acentúa la sensación de dos ciudades que han denunciado los grupos de la oposición.

Más allá de las connotaciones que puede tener el ubicar un sanitario en medio de un barrio, resulta llamativa la pasividad del Ayuntamiento en dar limpiar la zona recogiendo el retrete. Dado que no tiene mucho tráfico y que no es una calle concurrida por turistas, comercios o vecinos, el equipo de Gobierno no parece tener interés en recogerlo.

Un ‘monumento’ que no se expondría en El Sardinero ni un día
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