viernes. 19.04.2024

El director y productor Joaquín Gutiérrez Acha vuelve a llevar a la gran pantalla su visión de la naturaleza en 'Cantábrico', un documental que se estrena este viernes 31 de marzo en el que se asoma al territorio "más salvaje" de España y recoge algunas imágenes inéditas de la vida en las zonas más recónditas del norte peninsular.

Según ha explicado el naturalista a Europa Press, se trata de una "película" que trata de alejarse del clásico documental de la televisión y que guarda un claro mensaje: "Hay que conservar y poner en valor la cordillera cantábrica, su fauna y su flora".

Este filme recoge el testigo de su anterior cinta, 'Guadalquivir', pero da un paso más allá y se adentra en "uno de los territorios más salvajes" que existen en España, en busca de la sorpresa por parte del espectador, quien, en palabras del director, jamás ha imaginado que este hábitat está tan cerca de su casa.

Lobos, osos, un paisaje montañoso y ríos salvajes fueron algunos de los motivos por los que Gutiérrez Acha decidió desplazarse a este lugar "maravilloso". Su centro de operaciones fue Villafranca del Bierzo, cerca de Ponferrada, una población situada estratégicamente para poder emprender cualquier viaje en poco tiempo hacia los escenarios naturales de este filme.

Galicia, Castilla y León, Asturias y Cantabria son las comunidades en las que se ha rodado este documental. Sin embargo, en ningún momento aporta referencias espaciales sobre las localizaciones del documental, sino que trata el Cantábrico como "una unidad geográfica".

No obstante, hay lugares que son irremediablemente reconocibles, como las tomas aéreas de los Picos de Europa, que comparten León, Asturias y Cantabria, en las que se observa correr a los rebecos sobre las cimas nevadas, una de las imágenes más sobrecogedoras de esta cinta.

"La consigna fue clara: no decir nada", ha explicado el director de 'Cantábrico', quien justifica esta decisión habitual en la profesión por el hecho de no saber quién está escuchando. O bien pueden decidir acudir al lugar en masa, o bien se puede poner en peligro alguna especia en extinción.

Ese es el caso del urogallo, un animal que durante el primer año de rodaje no pudieron filmar y que en cambio en el segundo intento tuvieron acceso a un considerable número de ejemplares, una "verdadera sorpresa". "Esperemos que esta película ayude a concienciar sobre este animal porque está gravemente en peligro", ha recalcado.

Imágenes inéditas

Aunque el documental no ha sido "caro" en comparación con otras producciones similares, no han escatimado en medios: cámaras de ultra alta definición capaces de grabar a 6K y de alta velocidad, capaces de trabajar a más de 1.500 fotogramas por segundo, para ralentizar movimientos inapreciables para el ojo humano. A esto se suma el uso de drones para llegar a los lugares a los que no se puede acceder con helicóptero.

Una de los momentos más sorprendentes de este documental es el ataque de una manada de lobos a un ciervo en un paisaje nevado. En palabras de Gutiérrez Acha, se trata de unas imágenes inéditas puesto que "aunque se intuía cuál era su conducta, nunca se había filmado y tampoco se había visto".

Hasta el momento, la película ha conseguido un gran éxito en las salas en las que ha tenido lugar su preestreno, entre ellas Santander y San Sebastián, donde mucha gente se quedó fuera las salas, y la expectación en torno a esta cinta ha superado las expectativas de los productores, según ha señalado el director.

Joaquín Gutiérrez Acha se asoma al territorio “más salvaje” de España con ‘Cantábrico’