sábado. 20.04.2024

El ahorro es básico y necesario para alcanzar las metas y objetivos que cada uno se propone. Por ello, desde pequeños ya nos inculcan esta cultura haciéndonos guardar parte del dinero en una hucha que muchas veces tiene forma de cerdito. Normalmente, de más mayores se traslada ese dinero a una cuenta de ahorro en una entidad bancaria. Si bien la función de esta es la misma, las cuentas de ahorro suelen tener una ventaja extra: ofrecen una rentabilidad sobre el saldo que tengamos en ella, de modo que el dinero irá creciendo poco a poco.

Aunque parezca que sean todo ventajas, desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com advierten de la importancia de conocer las condiciones de estos productos para evitar sustos en el futuro. 

UN PRODUCTO FÁCIL, PERO IGNORADO

A pesar de caracterizarse por ser productos sin mucha complejidad para entenderlos, la mayoría de los que disponen de una cuenta de ahorro desconocen sus condiciones. Así lo expone el informe El cliente de la banca digital en España, realizado por el Observatorio de la Digitalización Financiera Funcas – KPMG, en el que se expone que un 75% de los usuarios de este producto no tiene ni idea de la rentabilidad que están obteniendo.

Este dato sorprende, sobre todo, porque para comprender cómo funcionan solo debemos fijarnos en dos características básicas: la operativa que nos permitirán realizar y la rentabilidad que nos ofrecerán por el dinero, por lo que no se necesitan grandes conocimientos financieros. 

LOS JÓVENES, LOS QUE MÁS LA DESCONOCEN

De hecho, el desconocimiento de la característica principal de la cuenta de ahorro es más obvio si nos fijamos en los jóvenes menores de 25 años, sector de la población en el que el 94,4% ignoran por completo este dato.

La falta de educación financiera entre los más jóvenes es un problema que ya se viene planteando desde hace meses. Según el Informe PISA 2015 sobre Competencia Financiera, uno de cada cuatro jóvenes españoles de 15 años no alcanza el nivel más básico de conocimientos financieros, poniendo en evidencia la falta de formación en materia de finanzas de los españoles.  

CUIDADO CON DESCONOCER LAS CONDICIONES DE LA CUENTA

Este desconocimiento de las condiciones de cualquier producto bancario y, en este caso concreto, de una cuenta de ahorro, puede derivar en problemas que afecten a las finanzas personales. Para empezar, al no saber los intereses que está generando la cuenta, se podrían perder otros productos con mejores condiciones que permitirían obtener una rentabilidad mayor para el dinero.

Por otra parte, aunque no es algo común, se puede dar que la cuenta imponga unos requisitos mínimos para acceder a las ventajas, como mantener un saldo mínimo, por ejemplo. En caso de desconocerlos y no cumplirlos, no se podría aprovechar la ventaja principal de la cuenta de ahorro, su rentabilidad e, incluso, el banco podría imponer una penalización.

Tres de cada cuatro españoles desconocen la rentabilidad de su cuenta de ahorro