viernes. 29.03.2024

La Guardia Civil ha detenía este martes al hombre que presuntamente secuestró y arrojó líquido abrasivo en la vagina a su expareja. El agresor ha sido trasladado a Bembibre dónde pasará a disposición judicial. El hombre salió la pasada semana de la cárcel, donde ingresó por quebrantar una orden de alejamiento.

Los hechos se produjeron la noche del lunes, cuando la víctima, de 36 años y vecina de Fabero (León), fue secuestrada a la puerta de su casa y maltratada por su expareja y otro hombre que lo acompañaba.

Al parecer la mujer reconoció a su expareja, vecino del municipio leonés de Bembibre, como uno los asaltantes aunque no pudo identificar a la otra persona. Tras ser trasladada a Bembibre, fue desnudada, maniatada y le taparon los ojos con una media para después someterla a abusos y vejaciones.

Finalmente fue abandonada semidesnuda y maniatada en el barrio de estación de la capital del Bierzo Alto y tras recibir los primeros auxilios, presentó la denuncia ante la Guardia Civil sobre las cuatro de la madrugada. Además, los dos supuestos agresores la amenazaron con lanzarla a las vías del tren y matarla.

Los vecinos de la zona y la Guardia Civil la trasladaron hasta el centro de salud, donde los médicos la atendieron de diversas heridas, como hematomas y lesiones por todo el cuerpo, especialmente en la cara, muñecas y piernas, además de quemaduras en la vagina.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), el juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Ponferrada, competente en materia de violencia de género, inició un procedimiento para investigar la denuncia de la mujer contra su expareja por supuesto maltrato, que aún se encuentra abierto, pero como medida cautelar dictó una orden de protección con alejamiento.

La mujer denunció que esa orden se había quebrantado y el juzgado decretó el ingreso en prisión provisional del acusado, aunque su defensa solicitó la libertad por falta de pruebas.

El juzgado atendió dicha solicitud y decretó la libertad el viernes pasado, aunque impuso al hombre la medida de llevar una pulsera telemática que controla la aproximación a su expareja.

La mujer denunció el pasado sábado que el hombre le había enviado un mensaje y solicitó de nuevo su ingreso en la cárcel, motivo por el que este lunes tuvo lugar una comparecencia en la que no se acreditó dicho mensaje, según el TSJCyL.

Por lo tanto, el juzgado no decretó prisión para el acusado al entender que era suficiente la medida de control de la pulsera telemática.

Detenido el hombre que secuestró a su expareja y le echó líquido abrasivo y pegamento...
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