Las compañías eléctricas tienen de plazo hasta el 31 de diciembre de 2018 para llevar a cabo la sustitución de los contadores tradicionales por otros inteligentes, según estableció el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, unos nuevos aparatos que han sido programados para su telegestión por parte de la empresa distribuidora.
Sin embargo, tal y como publica El Periódico, cada vez son más los usuarios que cuestionan el impacto perjudicial para la salud que puede tener esta modificación, inspirada en una directiva europea sobre eficiencia energética.
Tal y como señalan desde la Plataforma Stop Comptadors al medio anteriormente citado, “no hay informes concluyentes que avalen su inocuidad”. Así, su portavoz, Núria Marín, asegura que todavía están esperando los análisis “que demuestran que no hay impacto real”.
Estos nuevos aparatos utilizan señales PLC (comunicaciones de línea energética, por sus siglas en inglés), “las mismas que se emplean en las redes de alta tensión”, no obstante -expone-, el cableado de los hogares “no está preparado para soportar este tipo de frecuencias”.
Con este nuevo sistema, los usuarios pagarán la electricidad al precio que cotiza en el momento de consumirla
Alrededor de 60 ayuntamientos catalanes y el propio Parlament se han posicionado a favor de los vecinos descontentos con el nuevo sistema, y han solicitado al Gobierno nacional que pare “preventivamente estas gestiones” para dar respuesta “al malestar de un gran número de ciudadanos”. Asimismo, exigen a las compañías eléctricas que elaboren un informe “sobre la contaminación electromagnética” de estos nuevos contadores.
Por su parte, distintos organismos oficiales de certificación de emisiones de radiofrecuencia han desmentido estas insinuaciones tras analizar las mediciones y comprobar que los nuevos contadores no afectan a la salud.
INCUMPLIMIENTO DE LA LEY DE PROTECCIÓN DE DATOS
Con este nuevo sistema, los usuarios pagarán la electricidad al precio que cotiza en el momento de consumirla, que cambia cada hora en función de diversos factores.
Desde las eléctricas, entre ellas Endesa, señalan que estos contadores inteligentes “recogen con exactitud tu consumo, hora a hora, día a día”. Lo que, según ellos, hace “que todas las facturas sean reales”.
Este es otro asunto de polémica, pues los detractores de los nuevos aparatos digitales apuntan que este hecho incumple la legislación de protección de datos. Asimismo, desde FACUA aseguraban que los “nuevos contadores de la luz elevan el riesgo de robos al revelar si el piso está vacío”.
