La rueda de prensa ofrecida por el diputado autonómico Juan Ramón Carrancio y más de una decena de representantes de Ciudadanos Cantabria de varias agrupaciones, en la que han anunciado su renuncia a seguir formando parte del partido junto a otros 200 afiliados ha generado una rápida reacción del partido liderado por Albert Rivera. Poco después de las 14:00 horas el partido en la región lanzaba un comunicado a los medios y las redes sociales en el que ha lamentado que "cargos públicos que obtuvieron sus escaños bajo las siglas de Cs quieran robar los escaños de los votantes de Cs para mantener un sueldo que le pagan todos los cántabros".
En el escueto texto la formación ha recordado igualmente que tanto Carrancio como González "están inmersos en un caso de un acta que la justicia está investigando", al tiempo que se está llevando a cabo una "investigación interna" del propio partido de Rivera, que pondrá "a disposición de la justicia" toda la documentación.
"Ante esta situación, Ciudadanos decidió apartar a ambos dirigentes la semana pasada de sus responsabilidades internas en el partido", ha informado, reiterando que en caso de ser imputados, "tal y como firmaron en carta ética del partido, deberán dejar su acta como cargos públicos". En ningún caso, sin embargo, se menciona el hecho de que dos terceras partes de la militancia haya decidido abandonar el partido ni que seis de las nueve agrupaciones se queden sin estructura.
