El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que propondrá a la Ejecutiva del partido que la segunda Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos, el llamado 'Vistalegre II', tenga lugar el fin de semana del 10, 11 y 12 de febrero, coincidiendo con el congreso que celebrará esos días el PP, para que los ciudadanos puedan "comparar simultáneamente" los dos proyectos "antagónicos" de país. Así lo ha anunciado Iglesias en la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes tras la reunión de la Ejecutiva de Podemos, en la que en un principio sólo tenía previsto comparecer el secretario de Organización del partido, Pablo Echenique. Sin embargo, han sido ambos quienes han trasladado la propuesta a la prensa, que tendrá que ser ratificada por la Ejecutiva en la reunión que mantendrá el próximo 17 de diciembre.
Además de comunicar la fecha de la Asamblea Ciudadana Estatal, Iglesias ha manifestado su intención de "buscar el acuerdo" con las "corrientes críticas" de Podemos, entre las que ha ubicado a la ‘errejonista’ que lidera el secretario político del partido, Íñigo Errejón, y a la ‘anticapitalista' que lideran Miguel Urbán y Teresa Rodríguez. "Mi desafío es hacer un Podemos en el que quepamos todos, en el que las diferencias puedan ser complementarias y en el que en los órganos haya personas que procedan de corrientes distintas", ha asegurado, y ha añadido que para conseguirlo, en un principio intentará alcanzar un consenso sobre los futuros estrategia política y modelo organizativo de Podemos. Así, Iglesias, que ha dicho sentirse "abrumadoramente apoyado" para seguir al frente del partido, intentará que el debate que ahora comienza con esas "corrientes críticas" derive en un mismo proyecto, pero ha advertido de que si no es posible, ve "absolutamente legítimo" que compitan con él en el ‘Vistalegre II’, como ocurrió en la asamblea fundacional de hace dos años, cuando los ‘anticapitalistas’ se enfrentaron a la corriente oficialista que Iglesias lideraba entonces junto a Errejón. De hecho, ha señalado que no le parecería mal que cualquiera de sus compañeros diera un paso adelante para disputarle la Secretaría General de Podemos, aunque ha asegurado que todos ellos le han dicho que prefieren que sea él quien siga al frente del partido. "Si todos quieren que yo sea el secretario general, tengo una responsabilidad de por lo menos intentar esa integración", ha afirmado, y ha advertido de que el mensaje que les llega de las bases es precisamente el de “no os peléis”. "No tiene sentido que yo me presente a mí mismo como representante de una suerte de corriente, sino que tengo que dialogar con los que siempre han querido ser corriente para contribuir a crear un Podemos en el que quepan todos", ha apostillado.
