martes. 23.04.2024

La división interna que vive el PP en Cantabria ha escrito este viernes uno de sus capítulos más importantes. Si durante meses el sector crítico con la nueva dirección de María José Sáenz de Buruaga ha trasladado a los tribunales el Congreso en el que fue elegida y ha manifestado en reiteradas ocasiones las presuntas irregularidades en el proceso, ahora miembros de dicho sector constituyen formalmente lo que en un principio fue solo una corriente crítica dentro del partido. Así, Lealtad Popular se convierte en una asociación de carácter político con el objetivo inicial de ser un "laboratorio de ideas" y un "foro de debate" para mejorar y "esperanzar" el "centro-derecha" y erigirse como su "elemento aglutinador", aunque "no descartan" convertirse en partido político.

De este modo, Lealtad Popular, la asociación, nace presidida por el exdiputado Carlos Bedia y con quien fuera director general de Cultura del Gobierno de Cantabria en la pasada legislatura, Joaquín Solanas, como secretario general.

Ellos y otras cuatro personas -cuya identidad no han revelado- conforman la Junta Directiva y son los únicos integrantes con los que ha nacido como asociación Lealtad Popular, a la que han definido como una especie de "FAES cántabras".

Solanas y Bedia han explicado que en Lealtad Popular "no son excluyentes" e, irónicamente, han señalado que si Sáenz de Buruaga quiere unirse "será bienvenida"

Ambos han asegurado que siguen siendo afiliados del PP de Cantabria pese a que el PP de Cantabria ha emitido un expediente de expulsión contra Bedia, que ha asegurado que "no le han expulsado" sino "le han abierto expediente y tendrá que ser Madrid el que decida".

De hecho, ha anunciado que este mismo viernes ha dirigido a 'Génova', sede nacional del PP, su recurso contra el expediente de expulsión. "Yo creo que me dará la razón y no pasará nada", ha dicho.

Bedia, uno de los principales críticos con la actual presidenta del PP de Cantabria, ha asegurado que, pese a haber creado Lealtad Popular, "quieren seguir formando parte" del partido. "Otra cosa es que nos dejen", ha aseverado este exdiputado, que no descarta "represalias" del PP contra los impulsores de la asociación o aquellos que decidan unirse.

De hecho, a preguntas de los medios de comunicación, se han negado a revelar nombres de aquellas personas del PP que se han unido o se podrían unir a Lealtad Popular, como el expresidente del partido y de la comunidad autónoma Ignacio Diego.

Solanas y Bedia han explicado que en Lealtad Popular "no son excluyentes" e, irónicamente, han señalado que si Sáenz de Buruaga quiere unirse "será bienvenida".

Solanas ha aclarado que Lealtad Popular es un "laboratorio de ideas" que está "por encima del PP" y, por ello, pretende ser un "elemento aglutinador" de personas de "centro derecha" no solo de este partido, sino también de otros como Ciudadanos o el PRC, o de la sociedad civil.

"De alguna manera, lo que hay que hacer es integrar, unificar toda esa sociedad civil que es de centro derecha en aras de conseguir una mayoría parlamentaria que la podríamos tener si vamos unidos. Creo que nos unen más cosas a los partidos del centro derecha de lo que nos separa con lo cual tenemos que ver cuáles son las importantes y trabajar para la renovación de ideas y de equipos y que ello dé salida a la demanda social", ha resumido Solanas.

En esta línea, han señalado que Lealtad Popular nace para "esperanzar" a un centro-derecha en Cantabria que, a su juicio, está en un "claro riesgo" por la situación de "división" que existe en partidos como el PP o Ciudadanos o por un PRC que "abraza" a Podemos.

Lealtad Popular da el primer paso para dividir al PP en Cantabria y se convierte en...