jueves. 28.03.2024

Parece que la corrupción sí está pasando factura al PP. Al menos en la imagen que ofrece en el conjunto de España. Según las estimaciones del desk research del Observatorio Continuo que elabora el gabinete desmocópico Jaime Miquel y Asociaciados (JM&A) para Público, que evalúa y pondera las principales encuestas electorales de las últimas semanas, el partido de Mariano Rajoy sufriría en unas nuevas elecciones una sangría de votantes que dejarían al partido en 113 escaños frente a los 137 que obtuvo en junio de 2016, perdiendo el apoyo de 1,64 millones de votos. El comportamiento en Cantabria, sin embargo, es diferente.

A tenor de los datos arrojados por JM&A, en nuestra Comunidad Autónoma el reparto de escaños no cambiaría en nada, por lo que todo apunta a que el número de votantes se mantendría, en líneas generales, igual. Hay que tener en cuenta que no se contemplan los acontecimientos de los últimos días en el seno del PP, con la guerra abierta tanto dentro del partido como en el Grupo Parlamentario, y que podría terminar en una fractura que, a su vez, podría trasladarse al comportamiento en las urnas.

De este modo, el partido que ahora lidera María José Sáenz de Buruaga en Cantabria volvería a obtener 2 diputados, frente al único representante que obtendría el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos.

De PP a Ciudadanos

En lo que a España se refiere, los votantes que abandonan al PP optarían, según los datos del Observatorio Continuo, por encontrar refugio en Ciudadanos o por la abstención. Esto generaría dos fenómenos en unas hipotéticas elecciones: por un lado, que el PP no lograría la mayoría ni siquiera con los que ahora son sus aliados, ni siquiera con el incremento de 21 escaños que experimentaría Cs; por otro, la participación electoral sería la más baja en casi 40 años, con un 68,3% del censo participando en el proceso electoral.

Que la corrupción está detrás del hundimiento del partido de Rajoy se justifica en el hecho de que otra formación que se desploma es el Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat), la antigua Convergència, afectada también por casos de corrupción.

En cuanto a los otros dos grandes partidos, PSOE y Unidos Podemos, ambos experimentan un incremento más o menos similar, aunque con matices. Mientras la confluencia de partidos liderada por Pablo Iglesias gana otros tres diputados y alcanza los 74, los socialistas mantienen el mismo porcentaje de votos, pero aumentan su representación en dos escaños (un total de 87) debido al reparto territorial.

Unas nuevas elecciones no cambiarían el panorama político en Cantabria pero hundirían...