miércoles. 24.04.2024

Preparando todo de cara al verano, nos damos cuenta de que nuestra terraza tiene que estar lista cuanto antes. Será el lugar de reunión de nuestras continuas comidas y/o cenas veraniegas que, con más asiduidad, solemos preparar en esta época del año. Por ello, tras la brusca subida de las temperaturas, la llegada del pantalón corto y el bañador, la terraza ha de ser lo siguiente que pongamos a punto.

Ya sea en pleno centro de la península o en la costa de cualquier mar u océano de España, una terraza es un lugar que merece toda nuestra atención en esta época del año. Tenga las dimensiones que tenga y ya no sólo porque será el lugar incesante de reunión con familiares y amigos estos meses de verano. Estos espacios son, igualmente, un lugar perfecto para evadirse del día a día, en el cual poder tomar el sol, leer, plantar.... Eso sí, para aprovecharlo al máximo es necesario saber cómo decorar una terraza pequeña.

EL OBJETIVO: APROVECHAR EL MÍNIMO ESPACIO

No importa la dimensión que tenga nuestra terraza, podemos aprovecharla igualmente este verano. Sólo tenemos que aprender a sacarle el máximo partido variando su distribución o ajustando su decoración a un espacio que, aparentemente puede ser minúsculo, pero que puede organizarse. Por ello, en ningún momento ha de convertirse en un problema, sino todo lo contrario. Una oportunidad para darle un toque diferente y decorarlo para la ocasión.

ALGUNAS IDEAS

Son varios los consejos que los profesionales de la decoración nos dan para aprovechar nuestra pequeña terraza este verano. Lo fundamental, aparte de adecuar el mobiliario y los objetos decorativos al espacio disponible, es seguir los siguientes consejos. Aquí van una serie de ideas para conseguirlo:

Disposición vertical. Con el fin de ampliar visualmente centímetros, hacer de nuestra terraza un espacio vertical le dará un toque más acogedor y funcional. Por ejemplo, colgando pequeñas baldas que nos permitan colocar macetas y, así, darle un toque más amplio y veraniego.

Recrear la madera con tarima. El color que se asocia al verano empasta a la perfección con la madera. No obstante, ésta es difícil de cuidar y muy resentida. Por ello, una buena opción es optar por la tarima. De diferentes colores y diseños, puede darle ese toque decorativo que necesitamos, a la vez que aporta calidez, confort y resistencia, pero exigiendo menos cuidados y fácil limpieza.

Elementos decorativos. Éstos marcarán la diferencia y harán de nuestra terraza un lugar único. Por ello, desde el tipo de iluminación, a las sillas y los objetos de las mesas, adornarlos con flores, jarrones con arena de playa, objetos marinos… recrearán totalmente el verano.

Hamacas y balancines. Pueden ser la opción perfecta si queremos convertir nuestra terraza en un lugar de relax, perfecto para los días calurosos de verano y las noches de brisa. Sin duda, un remanso de paz y de tranquilidad en medio de cualquier ciudad.

Todo, a medida. Si finalmente queremos asegurarnos de que todo va a encajar y de que vamos a crear el espacio perfecto, la mejor idea es encargar un proyecto específico para nuestra terraza. De esta forma, dejándolo en manos de profesionales, nos aseguraremos de conseguir la amplitud que queremos con el estilo que más nos apetezca. Así sólo nos preocupamos por disfrutar en ella una vez esté montada.

Cómo sacarle partido a una terraza pequeña este verano