viernes. 19.04.2024

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha aprobado un préstamo de 27 millones para la empresa química CUF, que compró la planta de cloro de Solvay en Torrelavega, para efectuar cambios en el proceso productivo y de mejora medioambiental que supondrán una desembolso global para la firma portuguesa de entre 50 y 60 millones, con un plazo de ejecución de unos dos o tres años.

Del préstamo, aprobado bajo el Plan Juncker, ha informado este jueves en Santander el jefe de la oficina del Grupo BEI en España, Alberto Barragán, que ha puesto este caso como ejemplo de empresas cántabra que se pueden beneficiar del Plan de inversiones de la Unión.

Con motivo de su participación en el encuentro informativo 'El Plan de Inversiones para Europa. Una oportunidad de crecimiento para Cantabria', y a preguntas de los periodistas sobre esta iniciativa, Barragán se ha referido a este préstamo en concreto, aprobado por el BEI pero que aún no se ha firmado, ya que está en proceso de negociación.

Ha detallado que asciende a 27 millones, de una inversión total cercana a los 60 millones, para cambiar el proceso productivo en la planta de cloro de Solvay.

El directivo del BEI ha indicado asimismo que el plazo habitual de ejecución para una inversión de estas características "normalmente" es de dos o tres años

Como ha apuntado, se va a sustituir el mercurio por la "última" tecnología disponible en este ámbito, que es "beneficiosa" desde el punto de vista medioambiental y "no contamina tanto" además. Esta mejora en la fábrica, con la que se preservan los empleos, está también relacionada con la economía circular.

El directivo del BEI ha indicado asimismo que el plazo habitual de ejecución para una inversión de estas características "normalmente" es de dos o tres años.

Barragán ha señalado que, al margen de esta operación directa, hay "muchas otras" más de ámbito nacional al que las empresas cántabras tienen acceso, y que se hacen a través de intermediarios financieros que operan en todo el país.

En este sentido, ha aclarado que los empresarios de pequeño y medio tamaño -las pymes, que representan cerca del 95% del tejido productivo regional y también a nivel nacional- tiene que operar mediante un banco, ya que el BEI no tiene "trato directo", salvo con las de mayor tamaño. Pero la pyme "no está desatendida en absoluto", sino que "simplemente no tiene acceso directo".

El jefe de la oficina del Grupo Banco Europeo de Inversiones en España ha recordado que el Plan Juncker pretende movilizar 315.000 millones de euros en toda Europa en tres años, periodo durante el cual empresarios de toda la Unión -incluidos los cántabros- tendrán acceso a esos fondos.

En 2016, el BEI financió 8.000 millones de euros en España, de los que en torno al 1,1% -unos 90 millones- correspondieron a Cantabria.

El Banco Europeo de Inversiones aprueba un préstamo de 27 millones para la planta de...