viernes. 29.03.2024

La Fiscalía ha rebajado su petición de pena de 10 a 4 años para la contable acusada de quedarse con casi 500.000 euros de la empresa en la que trabajaba al considerar que, en el juicio, solo se ha podido probar que se apropiase de un mínimo de 30.722 euros en efectivo y estafase otras cantidades a través de la modificación de nóminas, bases de cotización y pólizas de seguros, hasta sumar un total de 101.999 euros.

Por ello, la fiscal ha modificado sus conclusiones este jueves en la segunda y última sesión del juicio celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, y ha solicitado la condena por un delito de continuado de apropiación indebida a un año y nueve meses de prisión, y por otro de estafa en concurso con falsedad documental a dos años y tres meses, en total cuatro años de prisión.

La mujer, junto a la que está acusado su exmarido como responsable civil, negó los hechos que se le imputan y aseguró que el dueño de la empresa la denunció porque ella "no quería seguir" la relación sentimental que ambos mantenían en secreto, al margen de sus respectivos cónyuges.

Pero el Ministerio Público considera acreditado que, desde 2008 a 2014, la acusada "se apropió de importantes cantidades de dinero" en efectivo que le pagaban los clientes de la empresa, aunque la cantidad total es "difícil conocerla" por la "mala" gestión de las cuentas.

Así, desde la Fiscalía cree que, con la prueba practicada, no se puede afirmar que la acusada se apropiase de 431.000 euros y cree que solo se ha demostrado que se llevase "un mínimo de 30.722 euros" en efectivo.

No obstante, a esa cantidad hay que sumar otras de las que se benefició modificando los recibos de su salario y sus bases de cotización y que ascienden, según la fiscal, a 23.959 euros, y 759 euros de unas pólizas de seguro que contrató a nombre de la empresa pero a favor suyo.

Igualmente, considera acreditado que la acusada se incluyó en los listados de trabajadores y en las nóminas de otra empresa cuyo gerente era el mismo que la de la suya, apropiándose de 14.984 euros en salarios que no le correspondían y otros 859 euros de la contratación de pólizas de seguro a su favor a través de esa segunda empresa.

Todo ello asciende a una suma de 71.277 euros que la acusada estafó con la falsificación de diversos documentos, y a ello hay que añadirle, según el Ministerio Público, los 30.722 euros de los que se apropió en efectivo a lo largo de los seis años.

En total, según la Fiscalía, esta mujer se apropió y estafó a la empresa en la que trabajó durante 14 años, entre el 2000 y el 2014 que fue cuando se descubrieron los hechos, 101.999 euros, y de ellos considera que su entonces marido debe responder solidariamente junto a ella por 54.681 euros.

La acusación particular, que ejerce el que fue su jefe, insiste en elevar la cantidad total hasta casi los 500.000 euros y ha mostrado su discrepancia con el Ministerio Público por las modificaciones realizadas en sus conclusiones.

Mientras que la defensa de la acusada ha elevado a definitivas sus conclusiones interesando la libre absolución al considerar que "todo el mundo ha podido ver en el juicio que había más que una relación laboral" entre la mujer y su jefe, que "había algo personal" entre los dos.

Y es que, a su juicio, de no ser así, "nadie entendería que ella llevase todo en la empresa" y él, que era el administrador único de la misma, no se hiciese cargo ni revisase las cuentas. "Ella empezó a trabajar en la empresa con 20 años y antes solo había sido cajera de supermercado", ha manifestado la letrada, que ha añadido que "se encargaba de todo con un contrato de auxiliar administrativa de 1.040 euros" algo que solo se explica en que "había algo más".

Por otro lado, el abogado del ahora ex marido de la acusada, pero que en el momento de los hechos estaba aún casado con ella y en régimen de gananciales, también ha reclamado la libre absolución de éste y ha pedido que, en caso de atenderse esta petición, se le devuelvan todas las cantidades que se le han venido embargando para hacer frente a su posible responsabilidad en este proceso.

El juicio ha quedado visto para sentencia tras celebrarse este jueves una segunda sesión para que declarase un testigo solicitado por la Fiscalía, el agente de seguros con el que la acusada tramitó las pólizas a nombre de la empresa pero a su favor.

Unas pólizas sobre las que el corredor ha dicho que se le devolvían firmadas y siempre pensó que era el dueño de la empresa quien las rubricaba, aunque ha reconocido que la mayoría de las ocasiones trataba con la procesada tanto en personal, como por email o teléfono.

La Fiscalía reduce de 10 a 4 años la petición de pena para la contable acusada de...