La reforma fiscal que acompaña a los presupuestos de 2018, que el Gobierno define como "muy modesta", incrementará la recaudación en 20 millones de euros, de los que tres proceden del aumento del impuesto de Sucesiones para las herencias de más de 60.000 euros. Además, sube el impuesto de patrimonio, baja el impuesto de matriculación y el de donaciones en algunos supuestos y no se toca el IRPF.
Mientras tanto, las tasas y precios públicos subirán de media un 1,5%, y no se crea ninguna tasa nueva. Así lo ha señalado el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota, en la rueda de prensa posterior al registro en el Parlamento del proyecto de ley de presupuestos de 2018 y la conocida como 'Ley de Acompañamiento', que es donde se incluye la reforma fiscal y los precios públicos.
El 73% de las herencias entre cónyuges y padres e hijos seguirán exentas de pagar el Impuesto de Sucesiones en 2018
Sota ha insistido en que la reforma fiscal "no es muy ambiciosa" porque equivale al 0,1% del Producto Interior Bruto (PIB), es decir, unos 20 millones de euros. El Gobierno ha utilizado su capacidad normativa aplicando los principios de "corresponsabilidad y autonomía" y ha redactado una "rebaja fiscal en la mayoría de los casos para los ciudadanos que menos tienen y que más han sufrido la crisis", ha dicho el consejero.
Según Sota, el 73% de las herencias entre cónyuges y padres e hijos seguirán exentas de pagar el Impuesto de Sucesiones en 2018, correspondientes a las de menos de 60.000 euros. En ese sentido, ha detallado que las herencias inferiores a 50.000 euros son el 68% de los expedientes tramitados el año pasado, y solo el 5% estaban entre 50.000 y 60.000 euros.
Se contempla una reducción por vivienda habitual del 95% para los primeros 125.000 euros, lo que "beneficia al que tiene una vivienda normal y corriente", pero se "penaliza" a quienes hereden viviendas que superen esta cantidad. Según Sota, solo el 1,3% de todos los expedientes de herencia de viviendas del año pasado superaban esa cantidad.
En la misma línea, se elimina la bonificación universal de los seguros de vida del 99%. Ahora será para seguros de vida de hasta 50.000 euros. El consejero ha asegurado que esta "limitación" afecta únicamente al 0,7%, "solo a 53 expedientes el año pasado". Además, las herencias entre hermanos inferiores a 20.000 euros quedarán exentas.
Sobre la recaudación prevista, que es de tres millones, desde el Gobierno se puntualiza que dado que el impuesto de sucesiones tiene un decalaje de seis meses (el plazo legal para iniciar la tramitación del expediente), en todo caso los ingresos por este concepto en 2018 serían de 1,5 millones de euros.
IMPUESTO DE PATRIMONIO
Por otro lado, en 2018 subirá el Impuesto de Patrimonio, que pagan 3.200 contribuyentes del total de 270.000 que hay en Cantabria. Sota ha señalado que esta subida, con la que el Gobierno espera recaudar tres millones de euros, afecta a contribuyentes con rentas elevadas, de entre dos y tres millones de euros, y que se materializará en "unos 1.000 euros más por cada contribuyente".
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales sube del 8% actual hasta equipararse al 10% del IVA con el objetivo de igualar el tipo fiscal de las viviendas nuevas y de segunda mano, puesto que las primeras "crean empleo, se construyen viviendas", y las usadas son "simplemente una transacción que no añade valor", ha afirmado Sota, por lo que para el Ejecutivo es "mucho más interesante que haya viviendas nuevas".
También sube el impuesto para los coches de segunda mano, que se dobla, al pasar del 4% al 8%. Sota ha recordado que un coche nuevo paga el 21% de IVA, y ha explicado que con esta medida también se busca un objetivo "medioambiental" porque los coches de segunda mano "contaminan más", así como la renovación del parque móvil de Cantabria, que es "antiguo".
Sin embargo, el Impuesto de Matriculaciones se rebaja en varios epígrafes para equiparar los tipos con la tabla estatal y sobre todo con las comunidades autónomas limítrofes, ya que se ha "comprobado" que existe un "efecto frontera" desde la subida implementada por el PP en 2012 que ha originado "una fuga" de compradores hacia concesionarios de aquellas. Se trata de que "no haya competencia desleal y desaparezca ese efecto frontera", ha dicho.
Tal y como ya había anunciado el propio Sota, el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) no se incrementa, como tampoco el de Actos Jurídicos Documentados (AJD), ni el de Donaciones, que se rebaja en algunos supuestos.
Sobre el aumento de las tasas y precios públicos un 1,5%, Sota ha explicado que se corresponde con el IPC (Índice de Precios al Consumo) registrado a mediados de año y que es "lo mismo que lo que ha subido" el Ayuntamiento de Santander.
OBJETIVOS
Según Sota, esta reforma fiscal tiene como objetivo la reducción del déficit público, con subidas en la parte del saldo estructural, siguiendo la "recomendación sistemática" que hace a Cantabria la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). El consejero ha asegurado que el citado organismo incide en que Cantabria es una de las comunidades que menos utiliza su margen fiscal en los tributos cedidos y los propios.
Además, Sota ha insistido en que esta modificación fiscal se realiza en un momento en que la economía crece, a diferencia de lo que hizo el PP, que en 2012 "incrementó de una forma brutal los impuestos" en un ciclo negativo. De hecho, la actual es "diez veces menor" que aquella, según el consejero.
Y ha indicado que la reforma permite a la comunidad disponer de recursos suficientes para atender a los servicios públicos "fundamentales".
