'La mejor carne de buey del mundo' podría no serlo en lo que a salubridad se refiere. La famosa bodega El Capricho, en Jiménez de Jamuz (Castilla y León), se enfrenta a un proceso judicial por un presunto delito de falsedad documental, debiendo una multa de 15.000 euros por 2.800 kilos de carne caducada o con deficiencias.
La multa deriva de una inspección realizada por el Seprona de la Guardia Civil en diciembre de 2012, en el marco de la operación Opson II, que lucha en contra de la falsificación, adulteración, venta etiquetado y distribución ilegal de productos alimentarios, según adelanta La Nueva Crónica.
Han sido muchos profesionales reconocidos, consumidores y medios los que han defendido a bombo y platillo que se trataba de una carne exquisita y de primera calidad, eslogan del que también se han hecho eco medios internacionales como The Guardian, The Wall Street Journal y Life.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), la investigación de la causa por un presunto delito de falsedad documental ya ha terminado y se ha dictado el auto de procedimiento abreviado, paso previo a la apertura de juicio oral.
