jueves. 28.03.2024

Solitarios: Sánchez Ferlosio

Se es escritor si se es libre, dentro de la verdad-realidad.

¿Póngase usted frente al espejo y qué se ve y qué percibe y qué se siente y qué se piensa de usted mismo? ¿Lea varias obras de Ferlosio, durante unos meses, y después, haga el mismo ejercicio, póngase-enfréntese a su mismo rostro y qué sentirá-pensará-percibirá de usted mismo? ¿Y de los otros, del mundo, de la sociedad, de sus coetáneos, qué imaginará del futuro del mundo? ¿Porque no solo lo que ha sucedido y cómo se recuerda influye en el hoy, no solo lo que hoy se siente-percibe influye en hoy, sino cómo se imagina el futuro, los mundos posibles del futuro..., mundos en su imaginación posibles o reales...? Ferlosio es un mar sin fondo. Es lástima-pena que haya nacido en la Piel de Toro, en otros parajes hoy sería Premio Nobel.

Rafael Sánchez Ferlosio, 1927, Roma.

Hoy haré una excepción porque esta serie de biografías-obras de autores, todos son fallecidos, pero hoy levantaré una pica-bandera-castillo por la obra de Ferlosio:

A mi corto y modesto entender, existen dos grandes ejes en la obra de Ferlosio, por un lado, es una gran carga de introspección y de análisis del yo, y por tanto, de cualquier yo, y en segundo lugar, un análisis y crítica al poder. Creo que estos dos ejes, lo combinan, con el famoso realismo estético ferlosiano. Que a mi modo de ver, en Alfanhuí sería una incógnita excepción, que no creo que solo se explique por ser novela de iniciación y de búsqueda personal.

Me he preguntado muchas veces, cambia el rostro y la figura de esas personas, pero ha cambiado también el cerebro

Hasta dónde sabemos y conocemos, y es limitado mi conocer-saber, es uno de los pocos autores que analizan el fenómeno de la guerra, la polemología, en lenguaje estricto. A mi entender, si por parte de la intelectualidad no se estudia ese fenómeno-hecho que parece-es una epidemia y una maldición sobre los hombres, un jinete del Apocalipsis durante milenios. Y no se relaciona con el poder-religión-ideología-cultura-economía-etc., jamás podremos sacarnos esa espina y esa realidad del corazón de la historia. O transformarlo. Lanzo aquí el guante a tantos intelectuales de ciencias sociales y naturales y matemáticas y de todas las artes y de la filosofía y de las religiones que entren, tengan el valor de añadir sus ideas. Es, me temo, la única manera o una de las cinco maneras que tenemos de intentar reducir este fenómeno, de disminuirlo, de ralentizarlo, incluso de hacerlo desaparecer. Ferlosio lo hace, de aquí, a mi entender, un mérito que merece el apoyo de los demás. No el silencio.

En una de sus frases, del libro Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, tomado de la Wiki, indica lo siguiente: "[...] El injusto poder de convicción de los sistemas viene del hecho -[...]- de que el cerebro humano sea tan inercialmente, tan formalisticamente, analógico y combinatorio".

Ahora, se interpretaría indicando sobre la plasticidad del cerebro humano. Aunque tenemos dudas, de si existe tanta plasticidad en dicho órgano, porque hasta dónde sabemos, durante miles de años, existen unos "universales culturales" que se repiten. Aquí estaría el problema grave, de hasta dónde está-es-existe la naturaleza humana, y hasta donde la cultura-sociedad-libertad-indeterminismo humano. Pero también es cierto que el niño o niña china, habla en chino y asume la cultura china, y el niño o niña chileno, asume la cultura y la lengua de su territorio.

A veces, y no es una crítica, ves fotografías de los escritores a los veinte y treinta años, y tienen una figura, y a los cincuenta y sesenta otra imagen. Me he preguntado muchas veces, cambia el rostro y las carnes y la figura de esas personas, pero me pregunto ha cambiado también el cerebro, y ha cambiado las ideas y conceptos, aunque algunas sigan siendo las mismas. Es decir, me cuestiono, profunda y esencialmente, si los intelectuales-artistas-escritores-científicos sociales, van modificando su cuerpo-psique-alma a lo largo del tiempo. Porque, seamos conscientes o no, son las personas que profesional y vocacionalmente, se someten a un constante cambio-revisión de sus ideas-conceptos-datos-percepciones. Me hago la pregunta, el estar siempre analizando y analizándose les hace ir cambiando no solo sus ideas-datos-concepciones, sino también de alguna manera su cerebro y por consecuencia su cuerpo, su figura exterior...

Ferlosio a mi corto entender es un buscador de la verdad, de la verdad dentro de sí mismo, de la verdad dentro de la palabra, de la verdad dentro de los otros

Ferlosio se siente como escritor en la libertad del pensador-observador-escritor. Se es escritor si se es libre, dentro de la verdad-realidad. Creo que pocos escritores-pensadores-narradores-intelectuales tienen o han llegado a ese grado de autolibertad. O dicho de otro modo, la fama del intelectual y las dádivas-laureles son un segundo plano o tercero en este oficio para Ferlosio. Lamentablemente me temo, que no para la mayoría.

Aquí nos enfrentamos al problema, que plantea Ferlosio: ¿Debe la cultura ser promovida por el Estado, sea en su centro, sea en sus periferias, sea en los centros de poder máximos, sea en los centros regionales-provinciales-locales?

Problema que raramente se ha tocado en estas décadas, pero que es esencial, ¿incluso aunque sea necesario que el Estado y todos los organismos del Estado tengan departamentos sobre la Cultura, no solo sobre la Educación, se pueden ir seleccionando a personas o corrientes determinadas, y ninguneando a otras...? ¿De forma consciente o inconsciente desde todos los niveles y desde todas las entidades territoriales...?

Por supuesto que pocos se hacen estas preguntas, pero diríamos que Ferlosio, directa o indirectamente, explícita o implícitamente sí invita a que usted se las haga. Que usted se haga otras derivadas de ellas. En definitiva, escogemos el modelo francés, Malraux, por poner un ejemplo, de industria cultural pública, o modelo norteamericano, industria cultural privada. O sistemas mezclados o combinados. Porque no olvidemos que si se selecciona a niveles territoriales locales, se va disminuyendo las posibilidades, de que esas personas y obras asciendan al nivel de la territorialidad más extensa. Más en un oficio, que como diría el burgués parisino a su hija que quería casarse con un escritor, "hija, tiene que competir con los vivos, con los muertos de hace siglos y milenios, con los no nacidos todavía...".

Ferlosio a mi corto entender es un buscador de la verdad, de la verdad dentro de sí mismo, de la verdad dentro de la palabra, de la verdad dentro de los otros –seres individuales, sociedad, cultura, historia, acontecimientos, libros, etc.-.

Se dirá todos los intelectuales se dedican a buscar la verdad. Frase que es cierta e incierta, todos la buscan, pero muchos ponen mucho su figura en ella, muchos buscan demasiados laureles, muchos desean pasar a los libros de historia, muchos ansían los grandes premios, muchos y muchas aplicado en todos los terrenos, ciencias, artes, filosofía, espiritualidad... pero otros, pocos, ansían más la verdad, y lo demás se les da por añadidura o se les quita por añadidura. Ferlosio, a mi entender, es de los auténticos buscadores de verdades y de la verdad. Otra cosa es que la haya encontrado o que creamos la haya escrito o no... O se haya equivocado o no...

Estilísticamente, me atrevería a decir, que es un precedente, salvo en su narrativa, incluso en ella, de la mezcla de géneros, podríamos decir, que en la literatura mundial del siglo veinte, se descubre la mezcla de géneros, nada es ya el género clásico, ni los artículos son solo artículos, ni el ensayo es solo ensayo, ni la narrativa es solo narrativa...

Ante esto, no sabemos si es que los géneros se han agotado a sí mismos, si los géneros y los autores son conscientes que hay que mezclar los recursos y metodologías de todo, si las competencias de las demás artes y las artes mixtas, ha llevado a que los géneros clásicos se hagan más totales... No sabemos, no sé muy bien por qué. Pero creo que esto constituye la esencialidad de la literatura-filosofía-pensamiento-artes en general, incluso de los libros-ensayos de ciencias sociales. Todo está mezclado y combinado, intentando en definitiva, rebuscar en la conciencia de la realidad, de dentro y de fuera...

Cada biografía es un océano-mar-montaña ilimitada. De cualquier ser humano, de cualquier escritor-pensador-vendedor de patatas-agricultor-maestro-jardinero. El ser humano es un misterio-enigma. Ferlosio también. Mirando las biografías y obras de estos autores, te das cuenta, también de otra cosa, cuántos que convivieron con estas personas, escritores o no, hombres-mujeres de la cultura, personas sin nombre cultural. Cuántos de todos ellos se van perdiendo-olvidando. La historia parece que solo, hasta ahora, recuerda-deja unos pocos apellidos. Creo que Ferlosio quedará para el siglo que viene. Aquí mi homenaje.

Para terminar diría, simple y sencillamente, una figura-autor como Ferlosio, en otra lengua, en otro país, véase, Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos ya le habrían dado el Premio Nobel. Por tanto, mi pequeño homenaje sería, si este artículo llegase a las manos adecuadas, que se moviesen los hilos, todavía que hay tiempo, para reivindicar que le otorguen el Nobel a este autor. Que creo que se lo merece, y también la Piel de Toro, que desde Cela, que yo sepa, no hay ningún Nobel nacido en Celtiberia, sin menoscabo del gran Vargas Llosa, nacido en las Américas.

Solitarios: Sánchez Ferlosio
Comentarios