jueves. 25.04.2024

Partidos divididos, ciudadanos olvidados

La legislatura va pasando a velocidad de  crucero

Los ciudadanos somos observadores de las actuaciones de nuestros políticos, experimentamos y sufrimos sus decisiones. No es fácil tener una opinión clara de sus actuaciones, nuestro conocimiento es limitado, y muchas veces intoxicado. Por ello, toda valoración tiene la subjetividad propia de quien la emite y observa una parte muy limitada de la realidad. Cuando lo crean necesario vendrán a pedir nuestro bien más preciado para ellos, el voto, tal y como está  la situación de nuestra Comunidad nada es descartable.

La legislatura va pasando a velocidad de  crucero, traspasó su ecuador con más pena que gloria, y con más incertidumbres que realidades. Siempre se puede pensar que lo mejor está por llegar,  si algo ha quedado claro en este tiempo es que no podemos hablar de un Gobierno, si no de dos, por su funcionamiento, por el desarrollo de políticas y comunicación, por los problemas  internos. Las disputas entre ambos sectores han sido tan evidentes que ni se han guardado las formas, haciendo las mismas patentes, públicas y reales, votando incluso de forma separada en el propio Parlamento; los desacuerdos en la aprobación de los presupuestos, las muestras de dos sensibilidades con prioridades e intereses a veces muy diferentes, puestas de manifiesto en el proyecto del Ley del Suelo, SODERCAN, PGOU de Santander, ... En definitiva, dos Gobiernos que tiene Cantabria, que se han apoyado según las necesidades en las muletas, por el centroderecha Ciudadanos y por la izquierda Podemos.

Tiene un don nuestro Presidente para la lamentación, sabe echar balones fuera como nadie

En el Gobierno del PRC destaca la conocida habilidad del Presidente Miguel Ángel Revilla en la labor de publicidad y propaganda, recorriendo todos los platós posibles de embajador de Cantabria, sabe vender sus soluciones universales, nacionales, pero pocas veces para nuestra Comunidad, también es grande su talento para la queja. Tiene un don nuestro Presidente para la lamentación, sabe echar balones fuera como nadie, falta nos  hace en el Racing un central de estas características.  La culpa nunca es suya, que se lo digan a los afectados por los derribos, que si la herencia recibida, las circunstancias macroeconómicas, y ahora sobre todo, la deuda del Estado moroso, más de 80 millones de euros de deuda, 22 de Valdecilla, 12 de Comillas… Judicializar las reclamaciones puede ser simplemente política ficción, poses para la galería sin futuro, y aunque algunas veces pueda tener sus razones, éstas se diluyen con el personaje, a él se le ha elegido para gobernar Cantabria, no para entretener con Iñakí López y “cía”. Mientras tanto, otras personas de su Gobierno realizan un trabajo más callado, pero muchas veces más eficaz, en esta labor destaca el Consejero de Presidencia, Rafael de la Sierra, persona que conoce muy bien la tarea a realizar y sin estridencias la va desarrollando, no sin obstáculos. Francisco Martín, a veces cuesta saber si es consejero por el PRC o PSOE,  ha conseguido presentar una hoja de servicios muy activa con algún borrón y cantes en el Año Jubilar Lebaniego. Jesús Oria, con cerca de dos décadas en distintos cargos en la Administración autonómica, se nota su experiencia, pero también los problemas internos que ha padecido su propia Consejería lastrado con el virus de la lentitud en actuaciones importantes. Los afectados por la Ley de Montes siguen llamando a su puerta y otros esperando que sus planes vean la luz. Jesús María Mazón, todo un comodín para su partido, aquel jugador que no te da un sobresaliente, pero trabaja con discreción. Su lunar, el Puerto de Laredo, una obra faraónica de otros tiempos. El puerto fantasma de 80 millones de euros, la deuda que Revilla hoy reclama al Estado. El Consejero ya puso el parche al decir "Las obras públicas están siendo las grandes paganas de la crisis". La parte del PRC es francamente mejorable, se ve claramente la necesidad de la renovación que precisan los cargos más importantes del partido

La otra parte del Gobierno está ahora mismo puesta en cuestión, el resultado de las primarias del PSOE-PSC ha tocado la línea de flotación y sus componentes han quedado cuestionados.  De esta parte del Gobierno por mucho  que se intente disimular la preocupación e inestabilidad es una realidad, y eso teniendo  sin duda una protagonista muy destacada, la Vicepresidenta del Gobierno, Rosa Eva Diez Tenza nos, en esta primera mitad de legislatura, ha dado la sensación de ser ella quien presidía el Gobierno de Cantabria. Desde luego, nadie le puede negar una gran capacidad de dedicación y trabajo, ahora bien, al estar en muchos frentes le puede suceder aquello “el que mucho abarca poco aprieta”. Hay algunos jardines donde se ha metido que como la Ley del Suelo si no se gestionan con mano izquierda le pueden pasar gran factura y sobre todo, “los que le están segando la hierba bajo sus pies y debilitando su posición ” en su propio partido. Los afectados por las sentencias de derribo siguen esperando las soluciones aprobadas por el Parlamento de Cantabria, y los lamentos del Ejecutivo ya suenan a excusas oídas en otros tiempos. Con todo se puede decir que es una de las personas más destacadas de este Gobierno, que no se entendería sin su presencia. María Luisa Real desde la Consejería de Sanidad ha realizado una labor discreta, donde Valdecilla sigue siendo uno de los puntos que marcan la gestión, la financiación un problema y excusa en su trabajo . Por su parte, Juan José Sota en Economía, Hacienda y Empleo a veces ha dado la sensación de ser más funcionario que Consejero, no ha sido el área del Gobierno en la que más pecho se pueda sacar, siempre estará la justificación de la deuda del Estado con Cantabria, pero el empleo, sobre todo su precariedad sigue siendo un gran lunar en la gestión de todo el Gobierno y la situación de la comarca del Besaya la prueba. Por último, Ramón Ruíz,  consejero de Educación, Cultura y Deporte ha realizado un pequeña revolución con su “plan educativo”, vacaciones cada dos meses, desde luego no puede decirse que no haya aquí una gestión diferente, se necesitará un tiempo para ver sus resultados y poder valorarlos.

En Podemos ha sorprendido muy positivamente su representante Verónica Ordoñez, con unas intervenciones en el Parlamento muy bien preparadas y una oratoria que se echaba de menos

Por otra parte está la labor de la oposición, “que tiene tela”, parece que les han echado la maldición del “divide y….”  están empeñados en enfrentase más con fuego amigo que enemigo. El PP se ha hecho el harakiri, dejando su trabajo en meramente testimonial, pese al esfuerzo de algunos diputados que destacan por su labor legislativa como José Manuel Igual, pero el enfrentamiento interno ha dejado una huella muy profunda, donde pueden hurgar los demás partidos, con aquello de si no pueden Uds. gobernar su casa como nos van a decir lo que tenemos que hacer los demás…

En Podemos ha sorprendido muy positivamente su representante Verónica Ordoñez, con unas intervenciones en el Parlamento muy bien preparadas y una oratoria que se echaba de menos, sabía nueva muy necesaria, donde la defensa de los temas sociales han marcado las iniciativas de este grupo. Ahora bien, las diferencias internas también pueden deslucir su trabajo. Ha empezado la legislatura siendo una muleta para el PRC, ha ido cambiando su posición cuando se han puesto de manifiesto las grandes diferencias que tienen sus respectivos partidos. Ciudadanos ha hecho el clásico trabajo de partido bisagra, les ha puesto en valor a sus dos parlamentarios que han conseguido abrirse un hueco donde no era nada fácil, sin embargo, las divisiones internas, la pérdida de un diputado,  esos enfrentamientos les pueden hacer caer en la misma situación que al PP, y aquí el suelo está mucho más cercano, Felix Álvarez se enfrenta a una complicada y dura tarea.

Lo preocupante, el tiempo pasa, son muchos los temas que quedan pendientes, los problemas de los ciudadanos que no ven su solución. Llorar y lamentarse puede servir para desahogarse, pero necesitamos gestión, respuestas y es descorazonador descubrir,  que mientras tanto la mayoría de nuestros representantes están demasiado ocupados y preocupados en sus propios problemas internos,  en su imagen, como para cumplir las obligaciones,  para las que les han sido elegidos por los ciudadanos.  

Partidos divididos, ciudadanos olvidados