sábado. 20.04.2024

Aullidos a las enmiendas

Supongo que quienes pusieron una autopista a Mariano para que no circulara Pedro tendrían esto previsto.

Los políticos hablan idiomas distintos, por eso raras veces se entienden entre sí. Tú a Boston, yo a California. La realidad de la gestión pública es poliédrica, una cara por cada interlocutor. El Gobierno ha presentado los Presupuestos Generales del Estado, los denominados PGE: un modelo de tranvía con destino a cabrear a todos aquéllos que no son del partido que sustenta al Gobierno que los hace. ¿Y qué sucede? Que son buenísimos para los armadores de las cifras y muy malos, nefastos y un horror para quienes reclamaban mucha más guita.

Los Presupuestos presuponen, luego llega el largo brazo de la política y dispone o descompone. Pero ni son como el agua de mayo que anuncia el Ejecutivo ni las siete plagas que observan la oposición y varios de los gobiernos regionales. Los hace un consejo de ministros de un partido, en este caso el PP, que necesitará contentar a sus apoyos y hacerse el cegato allá donde el interés no cotice a los niveles deseados. Esto es política pura, no sé si buena o mala, pero ha sido así a lo largo de los tiempos y nadie parece dispuesto a cambiarlo.

Los Presupuestos presuponen, luego llega el largo brazo de la política y dispone o descompone

El PSOE podía haber hecho estos Presupuestos, pero se lo negó Podemos al imposibilitar un Ejecutivo progresista. Y luego, para lanzarle a Pedro Sánchez media micción en el ojo izquierdo, la gestora socialista impuso la abstención para que Rajoy campara de sentado. En consecuencia, el gallego sube y baja la escalera como más le conviene y puede hasta demolerla y convocar elecciones otra vez si detecta que le echan abajo demasiados proyectos o que no sale adelante la ley más importante de cuantas se debaten anualmente en el Congreso: la que envía la pasta aquí o allá en consonancia con ciertos niveles de repugnancia. Pero no es nada nuevo: si mañana le toca gobernar a otro hará lo mismo.

Rasgarse las vestiduras no tiene valor. Supongo que quienes pusieron una autopista a Mariano para que no circulara Pedro tendrían esto previsto. Y si no, de nada sirve aullar a la luna. Pueden, desde luego, dar algún aullido a las enmiendas.

Aullidos a las enmiendas
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