sábado. 20.04.2024

La España de los Nadal

España vibra con uno y brama con otro.

España vibra con un Nadal y brama con otro. Vibra con Rafa en su resurrección de Melbourne. Y brama con Álvaro cuando el ministro trata de explicar el maldito récord diario del megavatio/hora. Juega Rafa, sonríe el país. Habla Álvaro, gruñe la nación.

Mientras Rafa saca la bola en el Abierto de Australia a casi 200 kilómetros por hora, Álvaro saca de la chistera un complicado argumentario que justifica los 100 euros del megavatio/hora. Y lo hacen en horarios muy distintos. Rafa bajo el calor austral,  con doce horas de adelanto. Álvaro bajo el frío implacable de Madrid, medio día más tarde.

Rafa tiene 30 años. Álvaro cumplirá 47 el próximo 30 de enero. Dos generaciones. Dos reacciones diferentes de la opinión pública y la opinión publicada: afecto y desafecto. Se gobierna muy mal cuando hace frío. Se juega muy bien cuando hace calorcito. Al tenista le queda una legislatura corta en ese club tan selecto como equívoco llamado Grand Slam. Al político se le puede hacer demasiado ancha su legislatura.

Rafa ha visto por fin la luz al final del túnel. Álvaro teme que la tarifa de la luz le deslumbre y pierda el paso

Este país de naciones siempre ha dividido por mitades sus filias y sus fobias. Con los Nadal nos lo han puesto muy fácil. Rafa supera vientos y tempestades con un tenis que parece inmortal. Álvaro achaca a la falta de viento esta tempestad del megavatio.

Rafa ha visto por fin la luz al final del túnel. Álvaro teme que la tarifa de la luz le deslumbre y pierda el paso. Aunque su gran riesgo es que le hagan luz de gas. Esta técnica consiste en atacarle con información falsa que le haga dudar de su memoria, su percepción e incluso su cordura.

Rafa, en cambio, maneja muy cuerdamente su juego y confía en el cordaje de su raqueta. Pasará el Abierto de Australia, pero el caso del megavatio/hora seguirá abierto. Rafa seguirá siendo pura raza. Y Álvaro tendrá que releer bien al Duque de Rivas para no acabar como el protagonista de su drama “Don Álvaro o la fuerza del sino”.

Pasará el Abierto de Australia, pero el caso del megavatio/hora seguirá abierto

Porque aquel Álvaro romántico se tiró finalmente por un precipicio. Veremos cómo se precipitan los acontecimientos del megavatio. Hora a hora.

La España de los Nadal
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