‘El acorazado Potemkin’, una de las mejores películas de la historia cinematográfica, dirigida en 1925 por el cineasta ruso Sergéi Eisenstein, contiene una de las escenas más famosas en la historia del celuloide, la de las escaleras. En ella los cosacos disparan contra el pueblo inocente para acabar con el apoyo a los rebeldes. Parece un remake onírico de esta secuencia de como puede acabar Podemos en su purgatorio: o tomando las riendas un grupo del partido que encabezan dos mujeres mediáticas próximas a Errejón con el previsible apoyo de los poderes fácticos, que acusan al secretario general del partido de “totalitario”. O directamente estos poderes volarían por los aires a la joven fuerza morada en la segunda Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre y las ilusiones de millones de votantes se irían al garete. Parece que solo la tercera opción pasa por la inteligencia política de Pablo Iglesias, con el asesoramiento de su maestro curtido en mil batallas, Juan Carlos Monedero. Sí, la guerra sucia contra Podemos es evidente desde que las difamaciones vertidas en determinados medios de comunicación vendidos al poder financiero no han calado y apenas han hecho mella en el electorado del partido que nació en enero de 2014 y una sentencia tras otra ha desquiciado al periodismo cercano al Ibex: ni financiación ilegal de Venezuela e Irán, ni fraude fiscal de Monedero. Como también el contrato de trabajo de Errejón en la Universidad de Málaga tuvo una sentencia favorable, los voceros del régimen jugaban a la ceremonia de la confusión y a la burda maniobra de repetir las mismas acusaciones ya vistas por los tribunales. Se han realizado informes falsos contra Podemos realizados ad hoc por la policía política de Fernández Díaz del que se ha hecho eco un conocido tertuliano. Recuerden el informe PISA rechazado por los tribunales. Inda está pendiente de una demanda interpuesta por el propio Pablo Iglesias (la del pantallazo de un supuesto dinero en el paraíso fiscal de las Islas Granadinas). Insisto, esta táctica de determinados periodistas hostiles no da más de sí y revelaciones que han entrado en el terreno de lo personal como el asistente de Echenique o el piso de Espinar apenas han estado dos o tres semanas en los debates periodísticos.
La guerra sucia contra Podemos es evidente desde que las difamaciones vertidas en determinados medios de comunicación vendidos al poder financiero no han calado
Los medios de comunicación sectarios, como buenos servidores de quien les paga, han optado por variar de estrategia y entrar de lleno en reventar la polémica abierta en Podemos ante el congreso de Vistalegre II el próximo mes de febrero posicionándose a favor de los errejonistas frente a los pablistas que podrían contar con el apoyo de los anticapitalistas, el núcleo más pequeño. Desde los sistemas de votación (por escaso margen se impuso el DesBorde de Iglesias en un referéndum) a los censos de inscritos están siendo carnaza. Se trata de asuntos de organización interna que nada tienen que ver con el debate de ideas, clave para el apuntalamiento político de Podemos, sumergido desde sus inicios en una vorágine de contiendas electorales. Lo que separa en realidad a los dos principales grupos es la estrategia y de eso se viene discutiendo en público. La sorpresa viene dada por las actitudes desconcertantes de Rita Maestre y Tania Sánchez. ¿A qué están jugando? Las filtraciones que más dañan a un partido proceden desde dentro, Maestre ha alcanzado altas cotas de poder en el Ayuntamiento de Madrid como portavoz del equipo de gobierno que preside Manuela Carmena.
La hostilidad de Tania Sánchez resulta más sorprendente. Se ha convertido en una persona mal vista desde el sector afín a Iglesias, Mantiene un perfil secundario desde su escaño en el Congreso de los Diputados. Su procesamiento de la época de cuando fue concejala de IU en Rivas, en el que también estuvieron implicados algunos miembros de su familia, supuso una gran dificultad añadida a Pablo Iglesias, que heredaba un problema ajeno a su formación política, pero finalmente sería absuelta. Íñigo Errejón, una persona muy preparada y válida, vive en un mundo teoórico. Él es un actor determinante dentro de Podemos, el brazo derecho de Pablo Iglesias, y son los errejonistas, que deterioran su imagen a pasos agigantados, los que pecan en muchos casos de torpeza. Errejón se ha quedado estancado en su alegato por la transversalidad, inviable desde que aterrizó Ciudadanos, aunque esté caída libre. Quizás sea más factible tomar como una oportunidad la crisis del PSOE, donde la gestora sí está haciendo auténticas purgas, para atraer miles de votantes desencantados. En el débito de Errejón se debe poner además el fiasco de la última campaña de las elecciones generales ‘La sonrisa de un país’: ¿Este eslogan un poco cursi es el camino de la moderación? Un millón de votos se perdieron por el camino.
Errejón se ha quedado estancado en su alegato por la transversalidad, inviable desde que aterrizó Ciudadanos, aunque esté caída libre
El cese de Sergio Pascual
Según la RAE, la palabra ‘purga’ significa expulsión o eliminación de funcionarios, empleados, miembros de una organización, etc., que se decreta por motivos políticos, y que puede ir seguida de sanciones más graves. Pues bien, a diario en Google se encuentran enlaces de periódicos digitales como El Confidencial con titulares de este calibre: “Los errejonistas alimentan la teoría de la purga frente a las acusaciones de traición”. “Los afines a Errejón advierten que las expulsiones están en marcha en Madrid”. ¿Destituir a quien lo hace mal son purgas?
El errejonismo tenía controlado el aparato del partido hasta el cese del exsecretario de Organización, Sergio Pascual, que fue considerada como una purga de Iglesias por los seguidores del número 2 del partido, quien mostró su malestar ante su secretario general. Pero lo cierto es que Pascual mantiene su acta de diputado por Sevilla en el Congreso y se le apartaba de esta función orgánica por su nefasta gestión en diversos consejos ciudadanos autonómicos: Galicia, La Rioja, País Vasco, Cataluña, Cantabria. En las elecciones andaluzas, las primeras en que la formación de los círculos participaba en las europeas, su candidata Teresa Rodríguez, actual secretaria general en Andalucía y cabeza visible junto a Miguel Urbán de la corriente anticapitalistas habló con el propio Iglesias y le transmitió su enfado por la dirección de campaña de Sergio Pascual. Errejón ha recuperado a uno de sus hombres de confiaza para el equipo técnico que organizará Vistalegre II. Un extremo que algunos limitan al intento de derrocar al que fue secretario autonómico en Madrid, Luis Alegre, tras las dimisiones en cadena de consejeros errejonistas para forzar la creación de una gestora.
Compaginar la actividad parlamentaria con las demandas de los ciudadanos en la calle es otro punto de desencuentro entre pablistas y errejonistas
El poder pretende desarmar la estructura de Podemos ante el temor que en Vistalegre II se imponga el ideario liderado por Pablo Iglesias que representaría una apuesta por la izquierda, plural frente al populismo de Laclau, con el apoyo de los anticapitalistas, la coalición con IU que encabeza Alberto Garzón y Equo. Por supuesto continuarían las confluencias con la imprescindible Ada Colau y En Marea. Compaginar la actividad parlamentaria con las demandas de los ciudadanos en la calle es otro punto de desencuentro entre pablistas y errejonistas que los medios tratan de magnificar. Fíjense si ha cambiado la percepción de la política española que ya resulta difícil distinguir las políticas de los dos partidos hegemónicos: PP y PSOE. Ese es un gran mérito de la irrupción política de Podemos. Tratan desde fuera de ningunear la madurez de los protagonistas, que en dos años han sido incapaces de sentar las bases de un partido, de infantilismo y bla, bla, bla. ¡Qué dos años! El PSOE tuvo toda la clandestinidad para que la CIA pusiera la americana de pana a Felipe González en el Congreso de Suresnes en 1974 y saliera un partido domesticado y social liberal. Chistes los justos, que no se menean las cloacas del Estado, el IBEX35 trayendo de Cataluña a Ciudadanos, un antipodemos financiado por el Banco Sabadell y se bordea el enfrentamiento diplomático con un país hermano como Venezuela, si se trata de una charlotada sin pies ni cabeza de unos profesores de Ciencias Políticas. No se dejen engañar. En una reciente carta pública que remitió Iglesias a Errejón le escribió en respuesta a un manifiesto de cargos afines al número 2: “Quiero un Podemos en el que tú puedas trabajar a mi lado y no frente a mí. No me puedes pedir que desvincule mi papel como secretario general de mis ideas".