viernes. 19.04.2024

Algunas claves para correr mejor tras el verano

El aumento de peso y la disminución de la carga de entrenamiento son una consecuencia habitual del verano.

Normalmente el verano trae consigo cambios importantes en nuestras rutinas, vacaciones, encuentros con amigos y familiares, una mayor relajación y un aumento de actividades de ocio. Todo ello conlleva habitualmente una disminución de nuestra actividad física, una aumento de caprichos gastronómicos e importantes cambios en las rutinas diarias y como consecuencia el temido bajón en nuestro estado de forma. Pero no desesperes, porque si no te has abandonado del todo el remedio no es complicado, y disfrutar de la vida forma parte esencial de nuestra felicidad. Por eso más allá de generar ansiedad porque no te sientes en tu estado óptimo, afronta esta nueva etapa con cabeza. Aquí tienes algunas recetas:

1.    Tras las vacaciones recuperamos una dieta equilibrada. Esto significa eliminar cualquier obsesión por perder esos kilitos de más a toda velocidad. Simplemente recupera tu rutina alimentaria, si era adecuada, y si no lo era del todo intenta introducir poco a poco mejoras que aporten beneficios a tu salud y a tu actividad deportiva.

2.    Otra vez retomaremos los hábitos de una buena hidratación. Esencial para la práctica deportiva y el buen rendimiento mantener una buena hidratación. También en este campo los cambios de hábitos habrán empeorado nuestra hidratación corporal.

Como de alguna manera tenemos que recomenzar, podremos ampliar nuestras rutinas de entrenamientos

3.    Recupera tus rutinas de descanso. Aunque durante vacaciones haya habido momentos de más horas de sueño, también habremos tenido otros de cambios de horarios, de salidas nocturnas, de viajes agotadores. A partir de ahora vuelve a recuperar tu horario y tus siete horas de sueño en el intervalo habitual. El cuerpo agradecerá este descanso recuperador.

4.    Volvemos a planificar los entrenamientos de forma organizada, y no a salto de mata como suele pasar en los periodos vacacionales. Buena ocasión para no perder de vista la oportunidad de incorporar entrenamientos variados que mejoren diferentes aspectos como velocidad, resistencia, técnica. Como de alguna manera tenemos que recomenzar, podremos ampliar nuestras rutinas de entrenamientos con sesiones de fuerza, tiradas lentas, ejercicio específicos para trabajar el core, e incluso incorporar disciplinas deportivas diferentes como la natación y la bici que nos ayudarán a reforzar el conjunto muscular.

5.    ¡Sé consistente! Al principio se hace cuesta arriba, nos notamos más pesados y más lentos, la respiración se acelera más rápido de lo habitual y las pulsaciones se lanzan cuando queremos alcanzar esos ritmos que dejamos en julio. No te preocupes, date un tiempo, sé consistente y constante, y verás como en el mes de septiembre estás de nuevo listo para alcanzar tus mejores niveles y seguir progresando.

Algunas claves para correr mejor tras el verano
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