Los 27 acusados de formar tres redes de tráfico de drogas relacionadas entre sí han aceptado este martes, en el juicio contra ellos, los hechos y las penas consensuadas entre las partes, y que oscilan entre casi cinco años de prisión y multa de un millón de euros a nueve meses de cárcel. Así se ha expuesto en la vista, celebrada con acuerdo en el salón de actos del complejo judicial de Las Salesas de Santander y tras la cual la sala de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria dictará la correspondiente sentencia.
El fallo incluirá penas que van de los cuatro años y diez meses de prisión y multa de un millón de euros impuesta al cabecilla, para el que el fiscal pedía inicialmente casi el doble: ocho años, y nueve meses de cárcel y dos millones. Este hombre formaba parte de la primera red, que se dedicaba a la introducción de droga en España, especialmente speed y cocaína, que era comercializada en gran parte de Cantabria, principalmente en la zona oriental. Ha sido condenado por un delito contra la salud pública -a cuatro años y seis meses y a abonar un millón, o dos meses de prisión en caso de impago- y por otro de pertenencia a grupo criminal -cuatro meses-.
En el extremo opuesto, uno de los encausados de la tercera banda ha sido condenado a nueve meses, seis por un delito contra la salud pública y tres por pertenecer a un grupo criminal, cuando previamente la Fiscalía interesaba tres años y nueve meses por tráfico con sustancias que no causan grave daño a la salud (hachís).
En el juicio, fijado para ayer, lunes, pero que se pospuso hasta hoy para ultimar el acuerdo entre las partes, se han modificado las conclusiones iniciales y las penas, que han sido aceptadas por los 27 procesados y ratificadas por los 19 abogados defensores. Destacan también los tres años y nueve meses de prisión y multa de un millón de euros para tres procesados por delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal, en tanto que a otros dos se les ha impuesto tres años de cárcel y multas de un millón y 150 euros por el primero de los delitos. Todos ellos formaban parte del principal grupo, al que se atribuyó el traslado de mercancía desde Holanda a España por vía terrestre. El valor de la droga intervenida por la Guardia Civil a los miembros de esta red ascendía a 1,75 millones.
Y para los demás, pertenecientes al segundo grupo (que adquiría droga al primero) y al tercero (que la compraba al segundo y la comercializaba entre su red de clientes al tiempo que cultivaban plantas de cannabis y adquirían hachís a proveedores del sur) las penas van de los dos años y tres meses al año y medio de cárcel, en tanto que las multas varían del medio millón hasta la ausencia de las mismas, en los casos en los que no se les intervino droga. Es más, a dos de los procesados se les deberá devolver 59.950 euros y 14.000, en este último caso por no constarle como ganancia del tráfico de droga y existir indicios de que el dinero pertenecía a un tercero.
Además, según el acuerdo alcanzado entre las partes, a 22 de los 27 acusados se les aplica la atenuante por toxicomanía, que limitaba "levemente" su actuar. Asimismo, a raíz del consenso se ha puesto de manifiesto que dos extranjeros (a los que se pedía tres años y cuatro meses y 16.000 euros de multa) expulsados de España durante la tramitación de la causa no estaban afectados por la misma, de modo que se archiva su responsabilidad.
