jueves. 28.03.2024

José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE, será nombrado ministro de Fomento del nuevo Gobierno español presidido por Pedro Sánchez. Ábalos tomará así el relevo del exalcalde de Santander, Íñigo de la Serna (PP), al frente de un Ministerio considerado como el principal órgano inversor de la Administración central. Ábalos (Valencia, 1959) es maestro de profesión, aunque desde 1983 ha venido encadenando distintos cargos públicos en diferentes Administraciones. Además es diputado en el Congreso desde hace cuatro legislaturas. En su trayectoria en el sector público, durante la década de los ochenta fue jefe de gabinete del Delegado de Gobierno español en la Comunitat Valenciana y también del conseller de Trabajo de la Generalitat. Posteriormente, ocupó el puesto de director de Cooperación Internacional de este Gobierno autonómico. Entre 1992 y 1999 fue asesor del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Valencia y entre 1999 y 2007, concejal en este Consistorio, además de diputado provincial. En la actualidad, además de ocupar su escaño de diputado en el Congreso y secretario de Organización del PSOE, es secretario general del partido en Valencia. Ábalos también colabora con organizaciones no gubernamentales y agencias de cooperación internacional, según indica su perfil de la página web del PSOE.

José Luis Ábalos toma el testigo de Íñigo de la Serna en Fomento en plena recuperación de la inversión en obra pública, tras los ajustes y recortes que este sector sufrió durante la crisis. En concreto, los Presupuestos de 2018 que Sánchez asumirá dotan a Fomento con capacidad para invertir 8.487 millones de euros. Además, el anterior Ejecutivo dejó aprobado un plan extraordinario de carreteras con capital privado que contemplaba lanzar obras por otros 2.000 millones este año. De hecho, los dos primeros contratos estaban anunciados para este mes de junio. Asimismo, De la Serna presentó dos grandes planes de desarrollo inmobiliario en los terrenos colindantes a los aeropuertos de Madrid y Barcelona, también con el concurso del capital privado. No obstante, Ábalos tendrá que decidir sobre distintos proyectos que el cambio de Gobierno dejó en el aire, como son la conclusión del rescate de las nueve autopistas de peaje quebradas, unas vías cuya explotación el anterior Gobierno tenía previsto volver a ceder a empresas privadas. También deberá tomar una decisión sobre el futuro de las autopistas más antiguas que este año empiezan a revertir al Estado, la primera de ellas, la AP-1 Burgos-Armiñón, el próximo mes de noviembre. En materia ferroviaria, el nuevo ministro asume la cartera cuando Renfe estaba a punto de anunciar un 'macro plan' de inversión en nuevos trenes con el fin de prepararse para la apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren en la UE a finales de 2020. Asimismo, la compañía está pendiente de firmar con el Estado el contrato-programa que rige la prestación de los servicios ferroviarios públicos, los de Cercanías y Regionales. Respecto a aeropuertos, una vez aprobados el régimen tarifario para los próximos años, el ministro saliente estaba anunciando grandes planes de ampliación y mejora de los principales aeródromos. Asimismo, el operador aeroportuario cotizado Aena tenía previsto anunciar en estos días su nuevo plan estratégico para los próximos años enfocado en la internacionalización. En este sentido, el cambio al frente del Ministerio probablemente supondrá el consecuente relevo al frente de la dirección de Aena, que recientemente asumió Jaime García Legaz, y el resto de empresas públicas dependientes de Fomento, esto es, la presidencia de Adif, que ocupa Juan Bravo, la de Renfe (Juan Alfaro) y la de Puertos del Estado (José Llorca).

Ábalos sustituirá a De la Serna como ministro de Fomento