viernes. 19.04.2024

El joven acusado de apuñalar a otro durante una discusión en diciembre del año pasado en Santander ha admitido los hechos y se ha declarado culpable en el juicio celebrado este miércoles contra él, en el que Fiscalía ha rebajado la pena de cárcel inicialmente solicitada de 6 años y medio a 4 por un delito de homicidio en grado de tentativa, petición a la que se ha adherido la Defensa, que al principio interesaba la libre absolución del procesado.

Por su parte, la acusación particular, ejercida por la víctima, ha modificado igualmente las conclusiones finales y ha recalificado las penas, bajando de 10 a 6 años y un día el tiempo de prisión solicitado para I.O., de 20 años y de origen magrebí residente legal en España. El joven fue encarcelado el 10 de diciembre de 2015, cinco días después de la agresión que estuvo a punto de costar la vida al otro chico, al que seccionó la arteria intercostal y que ingresó en el Hospital Valdecilla en estado de shock.

En la sesión, celebrada en la Sección Tercera de la Audiencia de Cantabria y que ha quedado vista para sentencia, el Ministerio Público ha incluido la atenuante de la reparación del daño, pues el acusado ya ha consignado 3.000 euros para satisfacer su responsabilidad civil, de ahí la rebaja de la pena de cárcel pedida a cuatro años.

Pero la fiscal ha pedido aumentar de 600 euros a 2.000 la indemnización por las secuelas a la víctima, que tiene una cicatriz de 17 centímetros de largo por 4,5 de ancho por la puñalada recibida en la espalda.

Por su parte, el abogado de la acusación ha considerado que se trata de un delito de homicidio en grado de tentativa -y no de asesinato, pese a que la agresión fue por detrás- y ha solicitado seis años y un día de cárcel para I.O., por ser "benévolo" con él.

En este sentido, ha explicado que el fin es que alguien "tan joven" como el procesado tenga "una oportunidad" y la "aproveche", y se pueda "reinsertar" en la sociedad cuando salga de la cárcel. Al respecto, el letrado ha avanzado que no se van a oponer a beneficios penitenciarios que soliciten las otras partes.

La fiscal ha valorado el hecho de que el procesado haya reconocido lo sucedido, y ha considerado que es "un buen paso" para que sea "consciente" de que podía haber provocado la muerte al joven al que agredió, extremo que se evitó por la rápida asistencia médica. Y ha expresado también su deseo de que esto contribuya a su reinserción social.

Por su parte, la abogada defensora ha agradecido a la Fiscalía y la acusación particular el "favor" de modificar las calificaciones y las penas.

Testigos

Al margen del acusado, que se ha declarado culpable y que no ha querido ejercer su derecho a la última palabra, en el juicio han testificado la víctima y su novia en el momento de los hechos, que tuvieron lugar en la madrugada del 5 de diciembre, sobre las 6 horas, en la calle Ataúlfo Argenta.

El agredido ha dicho que estaba con su pareja y unos amigos en la acera cuando se vieron rodeados por un grupo de chicos que "decían cosas" a su novia, y mantenían una actitud "provocadora", lo que generó una situación "tensa" ante la que trató de mediar.

A continuación, recibió "una pinchada" y en ese "momento", ha admitido, "me quería quedar para ir a por él (a por el acusado)". Pero sus amigos vieron que se estaba "desangrando" y le llevaron al hospital "en el primer taxi que pasó". Ya en el vehículo, el joven apuñalado ha dicho que "no podía respirar" y que perdió el "conocimiento".

De su lado, la que entonces era su novia -y que en la actualidad no tienen relación alguna o en todo caso de "enemistad"- ha dicho que ese día, mientras hablaba con su pareja, apareció "de repente un grupo de chavalitos por detrás" de ella.

Ha asegurado que no les vio, "ni la cara" ni "nada", pero la "tocaron" o "dijeron algo", y luego "fue todo muy rápido". Así, cuando su novio les habló "tranquilamente", los jóvenes "se rebelaron", y aunque ella le empujaba a él dada la "agresividad", los integrantes del grupo les seguían y continuaban "discutiendo".

"De repente" -ha proseguido- oyó a su novio decir que "le habían pinchado". A continuación, tras comprobar que estaba sangrando, se dio la vuelta para decir al acusado que le iba a denunciar, y fue entonces cuando vio un "pincho" de unos "diez centímetros" y "metalizado".

Y al ver que la situación era "muy grave", la joven decidió no esperar a una ambulancia, sino llevar a su novio a Valdecilla en taxi, para que recibiera atención sanitaria "cuanto antes mejor".

Resto de penas

En el juicio, las partes han renunciado al resto de testigos citados, se han dado por ratificadas las pruebas periciales, practicadas el pasado lunes con la presencia de todas las partes, ya que los forenses no podían comparecer hoy.

Al margen de la pena de cárcel, la Fiscalía ha mantenido los 2.130 euros de indemnización pedidos para la víctima al margen de las secuelas, por los días que tardó en sanar, ya que estuvo imposibilitado para sus ocupaciones habituales parcialmente durante 30 días, de los cuales cuatro estuvo hospitalizado, dos de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Además, requiere que el acusado abone los gastos médicos generados al Servicio Cántabro de Salud, que ascendieron a casi 7.400 euros, más el interés legal, por atender a la víctima, que precisó una intervención quirúrgica de urgencia y posterior tratamiento, por una herida penetrante en el tórax posterior; con hemorragia masiva intratorácica y shock hemorrágico por la lesión en la arteria intercostal.

Mientras, la acusación particular pide una indemnización de unos 39.500 euros y que corra con los gastos del SCS.

El acusado de apuñalar a un joven durante una discusión se declara culpable y el Fiscal...
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