miércoles. 24.04.2024

No ha gustado a nadie la decisión del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de imputar el gasto en hepatitis C al déficit de las comunidades autónomas, lo que agrava aún más la situación de muchas de ellas y, en última instancia, las obliga a realizar más ajustes. De hecho, ni siquiera ha gustado a su propio gobierno, como se desprende de las declaraciones del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, quien ha criticado esta decisión después de que tanto Montoro como el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, hayan asegurado que los casi 800 millones de euros para pagar los fármacos no iban a incluirse en la contabilidad de las autonomías.

En el caso de Cantabria, la cuantía a la que debe hacer frente son 18 millones de euros que, como ha señalado la consejera de Sanidad, María Luisa Real, “serían 18 millones menos a contar como déficit”.

En declaraciones a este diario, Real ha reconocido que “ya lo sabíamos”, pero eso no quita el hecho de que primero “dijo que no iba a contar” y “ahora dice que contabiliza”, culpabilizando además a las comunidades de este déficit.

“Por supuesto, mostramos nuestra disconformidad”, ha asegurado Real, quien considera “incomprensible que primero diga una cosa y luego la contraria”.

Mala gestión

Real ha incidido en varias contradicciones de Montoro. En primer lugar, ha recordado que el ministro de Hacienda ya avisó de que este gasto “no se va a repetir”, es decir, que “no va a haber financiación”. Dicha financiación, que llega a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), se lleva a cabo cuando las comunidades comunican al Estado el gasto realizado en base a las necesidades de los pacientes.

Según Real, el ministro parece dar por hecho que “todos los pacientes están tratados” y que ha sido un “problema de 2015”

Con sus declaraciones, según Real, el ministro parece dar por hecho que “todos los pacientes están tratados” y que ha sido un “problema de 2015”, cuando la realidad es que ni están tratados todos esos pacientes ni es un problema exclusivo de un año. De hecho, las estimaciones para 2016 son que Cantabria va a realizar un gasto superior a los 20 millones de euros en hepatitis C.

Pero además, la consejera ha recordado que el coste de estos medicamentos los negocia el Estado con las farmacéuticas, y desde luego no es el mismo que en otros países de nuestro entorno. “El ministro podría intentar pactar otros precios”, ha afirmado Real, quien considera que Montoro culpa a las comunidades de la mala gestión de unos medicamentos cuyos precios gestiona el Gobierno nacional.

Sanidad, en contra

La postura de Real parece ser generalizada entre los representantes políticos del ramo. Al menos eso se desprende de las palabras del ministro Alonso, quien reconocía este miércoles que “le gustaría que no computara” como déficit autonómico, y ha recordado que “yo estaba allí” cuando se presentó el plan contra la hepatitis C y se aseguró que no computaría como tal.

La reacción política se suma a la de los afectados por esta enfermedad, que desde principios de abril han tenido que escuchar cómo Montoro les atribuía, junto a otros pacientes, parte de la desviación del gasto de las comunidades autónomas.

Una información que, en palabras de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (Plafhc) es “tóxica” al pretender “culpabilizar a los enfermos de hepatitis C y enfrentarlos con afectados de otras enfermedades” con un “mensaje malintencionado”.

La plataforma ha señalado en varias ocasiones que “los enfermos de hepatitis C ni somos culpables ni tenemos que pedir perdón por vivir”.

Según la Plafhc, que pide que la enfermedad sea declarada como pandemia, en España “se calcula una cifra de más de 800.000 infectados”.

Afectados por hepatitis C, indignados con Montoro por “culparles” del déficit autonómico
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