El Bilbao Athletic aumentó su racha de imbatibilidad en Lezama después de arrollar al Real Racing Club por tres goles a cero. Hasta el momento, los vascos solo han perdido un partido en casa de los 13 disputados.
Unos 400 racinguistas se desplazaron hasta la capital vizcaína para apoyar al equipo, aunque muchos decidieron abandonar el estadio antes de que el árbitro pitase el final del partido tras la dura derrota sufrida.
Las lesiones de Dani Aquino, Óscar Fernández y Gonzalo obligaron al técnico Carlos Pouso a presentar un once con novedades, como la inclusión de Quique Rivero, así como modificaciones en la formación del equipo con las que no se han conseguido solventar los problemas del pasado.
No se entendió el planteamiento del entrenador verdiblanco, que espero hasta el minuto 75 para realizar el primer cambio, a pesar del 2-0 en el marcador y de ver que las cosas marchaban mal en el terreno de juego. Además, en este primer cambio retiró un centrocampista por un jugador de arriba, cuando el centro del cambio debía reforzarse. Los dos recambios restantes no llegaron hasta el minuto 82 y 87, respectivamente.
El Bilbao Athletic se adelantó al final de la primera mitad del encuentro, tras un remate de cabeza de Benito en el 43 al que nada pudo hacer Iván Crespo.
Se notó durante todo el encuentro el buen momento que atraviesa el club vizcaíno, mientras que se vio cómo la defensa racinguista sufría durante todo el partido, presagiando el desastre final que se consumó en la segunda mitad.
Pese a esto, el Racing empezó bien la segunda parte del encuentro, mejorando significativamente el juego tras el cambio de bandas entre Héber y Pau Miguélez, que hizo el juego racinguista más activo, llegando a tener varias oportunidades de gol.
Sin embargo, el segundo gol del Bilbao Athletic, a manos de Guruzeta en el 72 tras el ligero desvío de la zaga racinguista que despistó al meta cántabro por alto, dejó al conjunto santanderino en un ‘K.O. del que no pudo salir y que diez minutos más tarde ocasionó el 3-0 definitivo.
"Hoy hemos bajado los brazos y eso no lo podemos permitir. Cuando te meten tres goles nada que decir pero hay que tener dignidad", afirmaba Carlos Pouso en rueda de prensa tras finalizar el encuentro. “Toca asumir los errores y por mi parte buscar soluciones”, sentenciaba.
Hoy hemos sufrido un duro golpe en Lezama. Sentimos no haber podido brindar un buen resultado a los más de 400 racinguistas desplazados.
— Real Racing Club (@realracingclub) 24 de febrero de 2018
Momento de corregir errores y devolveros todo el aliento que nos habéis brindado hoy en el próximo partido en casa #VamosRacing pic.twitter.com/apJVCIMbzG
