jueves. 25.04.2024

Un cabo de la Policía Local, que estaba al mando de uno de los grupos de la oficina de Movilidad de Santander, ha fallecido esta tarde tras dispararse un tiro en la sien en las oficinas del departamento, situadas en El Alisal.

El agente J.L. se encontraba con su esposa en la calle cuando, al llegar a las instalaciones del centro de movilidad, le pidió que le esperase un momento.

Según explicaron los compañeros del fallecido, el agente entró a continuación en la oficina, cogió el arma que tenía guardada en el armario y, sin mediar palabra, se apuntó a la cabeza y apretó el gatillo. El disparo fue certero y nada se pudo hacer para salvarle.

Según fuentes consultadas por eldiariocantabria.es, los motivos del incidente parecen responder a términos médicos personales. El agente, que tiene un hermano en la Policía Local, venía sufriendo de constantes migrañas y cefaleas que le obligaron a estar de baja médica desde la semana pasada. Tras realizarse una serie de pruebas todo apunta a que el resultado fue el peor posible, aunque por supuesto no han trascendido los resultados médicos.

El juez de guardia, acompañado del médico forense, apareció en el lugar de los hechos para certificar su muerte y ordenar el levantamiento del cadáver.

Aunque se trata de un suicidio, la Policía Judicial abrirá una investigación para clarificar la muerte, según determina el protocolo de actuación para estos casos.

Un cabo de la Policía Local se pega un tiro en El Alisal
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