martes. 23.04.2024

Es la segunda vez que, queriendo visitar, disfrutar, fotografiar y promocionar Cantabria, nos encontramos con "un despropósito", como califican desde el mismo Departamento de Calidad de Cantur su gestión de reservas.

Trabajar con Cantur supone armarse de paciencia y esperar a que te la agoten. Fruto de esa paciencia e ilusión agotada nace esta carta que quiero compartir con los lectores, para que sepan a quién tienen al frente del departamento de "Promoción" de su tierra.

Soy Gustavo Bravo, director de la escuela de fotografía de Vitoria FotoGasteiz.

Como salida de fin de curso, teníamos elegida desde octubre de 2016 la ubicación idónea para nuestra última salida de fin de curso: el Hotel Áliva (Fuente Dé).

Allí, los alumnos harían las últimas fotos del año lectivo, disfrutarían de unos paisajes de ensueño, de un descanso que sólo se encuentra en Cantabria y de un cielo estrellado inmenso que pretendíamos fotografiar.

Intentando realizar nuestra reserva de grupo desde entonces, y esperando pacientes al "todavía es pronto", nos presentamos en abril de 2017.

A día 18 de mayo no disponemos de las habitaciones que ya hemos abonado en el plazo y en el modo que desde Cantur nos han indicado, ni tenemos una solución aceptable. Eso sí, Cantur sigue en posesión de nuestro dinero

El día 10 de abril, la persona encargada de gestionar nuestra reserva -en el departamento de "Promoción"- nos pide escoger día. Y escogemos el 24 de junio, noche de Luna Nueva y cielo sin luz lunar, ideal para captar las estrellas.

Y pasan los días... y las semanas... y los emails sin contestar... y más llamadas... Por fin, el pasado 8 de mayo nos hacen llegar la ansiada, esperada y soñada "factura proforma, cuyo justificante de abono confirmaría la reserva".

Siendo ya la tarde cuando nos llega y estando las sucursales cerradas, esperamos al día siguiente, día 9 de mayo, para ir a a abonar la factura. Vamos directamente al Banco Santander a realizar el abono. Así el dinero les llega en el mismo instante.

Sólo unos minutos después, escaneamos el justificante de pago y se lo hacemos llegar, con copia a la responsable de gestionar nuestra reserva en las oficinas centrales y con copia a la persona responsable de las reservas del Hotel Áliva en Fuente Dé.

¡Por fin! ¡Tras 8 meses -casi un embarazo- tenemos nuestra reserva confirmada! ¡No nos lo podemos creer! ¡Nuestro viaje de fin de curso cerrado por fin! ¿O no?

El día siguiente, 10 de mayo por la mañana, el mismo equipo de "Promoción" echa atrás la reserva argumentando "falta de disponibilidad". "Es lo que hay", nos dice por escrito una de las ¡cuatro personas! que han intervenido para hacer algo tan sencillo como reservar unas habitaciones.

Intentamos contactar con la dirección de Cantur para pedir explicaciones ante tal autodenominado "despropósito". Y la secretaria de don Javier Carrión nos redirige a su Departamento de "Calidad" -entrecomillada-, que nos asegura que hará lo que esté en su mano para solucionar este "despropósito". Así lo denomina en varias ocasiones, en la primera, única y última llamada que nos realiza tras analizar los emails y descubrir que, efectivamente, tras ocho meses deseando reservar y pagar, el día siguiente a abonar la ansiada reserva nos la echan atrás. 

No sabe ni dónde meterse y nos dice que "es que" apenas hace un mes han instalado un software nuevo... y que en los Picos de Europa nieve... y que hablará con todas las "personas implicadas" y me llamará... y... Y nunca más se ha sabido...

La persona responsable de nuestro "caso" en el Departamento de Calidad deja de atendernos.

Al llamarle a los días exigiendo una solución, sin mediar explicación, nos dice "os paso con la responsable de Promoción". Y ésta que argumenta que "es que no tuvimos constancia del abono hasta el día 10".

Insistimos en que tanto en las oficinas de Santander como en Fuente Dé tienen constancia del pago el día 9. Basta abrir el email... Basta con tener ganas de trabajar...

¿Su solución? Que mientras otras personas duermen y descansan plácidamente en las habitaciones dobles que ya tenemos abonadas, nos hacinemos en las habitaciones séxtuples y quíntuples que les quedan libres. Un chollo, porque encima nos pueden hacer un descuento del 10% para que dejemos de escribir emails al señor Carrión.

A día 18 de mayo no disponemos de las habitaciones que ya hemos abonado en el plazo y en el modo que desde Cantur nos han indicado, ni tenemos una solución aceptable. Eso sí, Cantur sigue en posesión de nuestro dinero.

Cantur, despropósito infinito.

Gustavo Bravo, director de la escuela de Fotografía FotoGasteiz

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