Entre enero y noviembre del año pasado se registraron en Cantabria un total de 4.735 accidentes laborales, de los que 2.942, más del 62%, tuvieron lugar en el sector servicios. El resto de siniestros en horario de trabajo y que causaron baja se produjeron en la industria (975), la construcción (526), y el sector agropecuario (292).
Según los datos del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo, la inmensa mayoría de los accidentes fueron leves, en concreto 4.683 del total de 4.735, lo que equivale al 98,9%; 48 fueron graves (el 1,01%) y cuatro mortales, todos ellos de varones. Dos de las víctimas mortales trabajaban en el sector servicios –en información y comunicaciones y transporte y almacenamiento–, otra en la construcción y otra en la industria.
Dentro del sector servicios, el que emplea al mayor número de ocupados de Cantabria, y teniendo en cuenta la totalidad de accidentes laborales con baja del 1 de enero al 30 de noviembre, el grueso se contabilizó en actividades relacionadas con el comercio (al por mayor y al por menor) y reparación de vehículos de motor y motocicletas, con 582 partes en total. Le siguen, por índice de siniestralidad en el sector, las actividades sanitarias y de servicios sociales (483), las de administración pública y/o defensa y seguridad social obligatoria (473) y las actividades administrativas y servicios auxiliares (419).
Donde no se registró ningún accidente laboral fue en las actividades de organizaciones y organismos territoriales, y la menor incidencia tuvo lugar en las actividades inmobiliarias, también dentro del sector servicios, y en el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, dentro de la industria, con tres bajas en ambos casos.
