jueves. 28.03.2024

Cantabria va a poner en marcha un proyecto pionero basado en usar recursos marinos para generar energía eléctrica en las estaciones depuradoras de aguas residuales y ahorrar entre un 15 y un 25% de este coste, que alcanza los 3,5 millones de euros anuales en las 69 EDARes que hay en la región.

La iniciativa, "sin precedentes" en España aunque sí en Italia y Holanda, usará el gradiente salino, una energía renovable marina que consiste en la producción de electricidad directamente a partir de la diferencia en la concentración de sal entre el agua marina y fluvial, en este caso al devolver la residual depurada al mar.

El proyecto de investigación se desarrollará en cinco depuradoras cántabras -San Vicente de la Barquera, San Pantaleón en Arnuero, Comillas, San Román de la Llanilla y Castro Urdiales- durante dos años, gracias a una inversión de 461.657 euros. Después se acometerá el diseño de una instalación para gradiente salino en una de ellas, para evaluar los beneficios a obtener que, si son los esperados, el proyecto también sería pionero "a nivel internacional".

Tras analizar la viabilidad técnico económica de esta tecnología, la idea es extenderla al resto de estaciones depuradoras de la Comunidad Autónoma, fundamentalmente a las 25 que prestan servicio en municipios de más de 5.000 habitantes, para "abaratar" costes.

El gradiente salino se basa en la mezcla de dos corrientes de agua con diferente concentración de sal, lo que provoca la liberación de energía mediante un proceso "espontáneo y reversible"

Con este proyecto, Cantabria da "un paso fundamental" hacia el autoabastecimiento energético de sus EDARes y, también, hacia la sostenibilidad energética, medioambiental y económica, según ha subrayado este martes la vicepresidenta y consejera de Investigación y Universidades, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, en una rueda de prensa en la que ha presentado esta iniciativa junto al rector de la Universidad, Ángel Pazos.

Y es que la institución académica forma parte del consorcio responsable del proyecto, a través del departamento de Ingeniería Química y Biomolecular y la investigadora Inmaculada Ortiz, junto con la empresa pública MARE (dependiente de la Consejería) y el grupo empresarial Apria Systems.

En la comparecencia, Díaz Tezanos y Pazos han estado acompañados por la directora de la sociedad pública Medio Ambiente, Agua, Recursos y Energía, Rosa Inés García; su directora de Energía y Calidad del Agua, Mónica Mallavia; y el director de Apria, Pedro Gómez.

Gradiente salino

La vicepresidenta ha detallado que el gradiente salino se basa en la mezcla de dos corrientes de agua con diferente concentración de sal, lo que provoca la liberación de energía mediante un proceso "espontáneo y reversible" que ofrece una "oportunidad" como fuente de energía renovable.

En ese proceso de mezcla no se genera CO2 ni ningún otro gas de efecto invernadero, no se consumen sales ni reactivos, y tampoco hay coste asociado al combustible, ha explicado Díaz Tezanos, quien ha asegurado que el impacto ambiental es "prácticamente nulo".

Según ha dicho, el proyecto Gradisal consiste en la aplicación en Cantabria de la tecnología EDR (electrodiálisis reversible) a la obtención de energía renovable marina mediante gradiente salino.

Tras indicar que la instalación es "muy fácil" de acometer, la vicepresidenta ha resaltado que la operación para la producción de energía se realiza de forma "autónoma y continúa", en "cualquier" clima y época del año, por lo que también podría trasladarse a otras comunidades autónomas.

Tecnología prometedora

El objetivo de este proyecto es, tal y como ha indicado la vicepresidenta, evaluar el potencial y la eficacia de las energías renovables mediante gradiente salino, tomando como punto de referencia la descarga de aguas residuales tratadas a zonas costeras y marítimas.

Con todo ello, Díaz Tezanos ha enfatizado que Gradisal se basa en una energía "limpia" y "sostenible", que posiciona a Cantabria "a la cabeza" en el desarrollo de una de las tecnologías "más prometedoras" para la generación de energía renovable marina.

En la práctica, esta actuación supone avanzar hacia el autoabastecimiento energético de las estaciones depuradoras de aguas residuales y hacia la sostenibilidad económica de las mismas, uno de los objetivos marcados al inicio de la presente legislatura y en el que MARE está teniendo una actitud "proactiva" para lograrlo en "un futuro no muy lejano".

Al respecto, la directora general de la empresa pública ha indicado que el objetivo de la misma de "intentar ser austeros" y reducir costes, como los 3,5 millones de euros anuales en energía en las depuradoras.

Proyecto muy viable

Para la vicepresidenta, Gradisal es un proyecto "muy viable", que aúna investigación, innovación, cooperación entre instituciones y empresas, transferencia del conocimiento y apuesta por las renovables, y que supone una noticia "muy importante" para Cantabria, toda vez que "abre la puerta" al uso de una tecnología de "gran interés".

Por su parte, el rector de la UC ha resaltado la colaboración de un departamento de la institución académica con el Gobierno y con un grupo empresarial para "dar respuesta a un reto" de Cantabria en el campo de la energía y las renovables.

Para Pazos, esta cooperación supone "un buen ejemplo" de cómo se pone la tecnología y el conocimiento al servicio de la sociedad y para resolver "problemas reales", en este caso para trabajar con energías como las renovables, que son más limpias y respetuosas con el medio ambiente, y para tratar de abaratar costes.

Cantabria usará recursos marinos para generar energía eléctrica con un proyecto “sin...