sábado. 20.04.2024

Los parámetros de conservación de la cueva de Altamira "se mantienen estables" aunque persisten "problemáticas" ya conocidas, como la afección de la microbiología o la presencia de agua en la cueva que puede arrastrar pigmentos.

Así lo ha explicado este martes la directora del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, Pilar Fatás, quien ha señalado que son problemas que "no son nuevos" sino que ya se conocen y están constatados desde 2012.

Ha explicado que son en estos problemas en los que más se está trabajando para intentar "minimizar" los riesgos que implican.

En el próximo Patronato de Altamira, que aún no se conoce si se celebrará a finales de este año o principios del que viene, se presentará el último informe del Programa de Investigación para la Conservación Preventiva y Régimen de Acceso de la Cueva de Altamira.

Fatás ha explicado que este programa se sigue implantando y la Comisión de Seguimiento se reúne periódicamente para examinar los avances que se producen en los protocolos que se van poniendo en marcha-.

El Museo tiene como otra de las acciones pendientes la posibilidad de abrir la cueva de las estalactitas, una cavidad muy próxima a la cueva de Altamira

Ha explicado que, por el momento, "no hay ninguna novedad" y los datos "prácticamente se mantienen" igual que los que se facilitaron en el informe del último Patronato.

En esa última reunión, celebrada el 16 de febrero de 2016, el Patronato encomendó a la Comisión de Seguimiento del Plan de Conservación Preventiva de la cueva determinar en qué número y en qué condiciones se puede ampliar el número de visitantes que acceden a la cavidad original, en qué condiciones y con qué criterios.

El encargado de dirigir la elaboración de dicho informe será José María Ballester, que en el Patronato de febrero fue nombrado coordinador de la Comisión de Seguimiento del Plan.

Se trataba de determinar si en ellas podría tener encaje el acceso a la cueva de "visitas puntuales y muy excepcionales".

Inicialmente, estaba previsto que dicho informe estuviera listo para la próxima reunión, esto es la que está pendiente de fijar fecha.

Está previsto que dicho informe también analizara nuevas modalidades de sorteo como, por ejemplo, a través de internet, para que personas de diferentes partes del mundo podrían optar a visitar la cueva y no sólo quienes acuden al museo y participan en el sorteo que se celebra una vez a la semana.

Actividades e inversiones

En declaraciones realizadas este martes a los medios de comunicación, se analizará la planificación que el Museo tiene para 2017 en todos sus ámbitos (expositivo, investigación, documentación, conservación y acciones para el conocimiento de la arqueología y la prehistoria).

Además, Fatás está a la espera de conocer las disponibilidades presupuestarias para 2017 para saber si se podrán abordar algunas mejoras de las infraestructuras que hay "pendientes".

Entre ellas, ha citado la mejora de la climatización del Museo, la renovación de la exposición permanente, o el acondicionamiento de algunos caminos exteriores al Museo así como el entorno de la cueva.

También el Museo tiene como otra de las acciones pendientes la posibilidad de abrir la cueva de las estalactitas, una cavidad muy próxima a la cueva de Altamira.

Esta cueva no tiene arte rupestre ni yacimiento arqueológico, pero fue utilizada como cámara sepulcral en la Edad del Bronce y tiene formaciones geológicas que tienen atractivos para las visitas. Actualmente no se puede visitar pero está previsto su acondicionamiento futuro para incorporarla a la oferta de actividad del museo.

Fatás es consciente de que todas estas acciones no van a poderse llevar a cabo en 2017 y se irán acometiendo a medida de las posibilidades presupuestarias.

Respecto a 2016, la directora de Altamira desde hace unos meses -su nombramiento se anunció a mediados de julio para sustituir al fallecido José Antonio Lasheras- se ha mostrado "muy satisfecha" de que el Museo haya conseguido sacar adelante "todos los proyectos previstos para el año".

Y ello -ha destacado- pese a que, según ha dicho, ha sido un año "presupuestariamente un poco raro" ya que el Ministerio de Hacienda obligó a cerrar el presupuesto en julio, lo que hizo que algunos proyectos se tuvieran que "ajustar".

La conservación de Altamira se mantiene estable pero persisten los problemas
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