CONSUMIDORES

CONSESA exige una rectificación a la OCU por “poner en entredicho” las conservas de anchoa sin “ajustarse a la realidad”

CONSESA ha salido al paso de la información de la OCU sobre el origen de las anchoas

La Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescado de Cantabria (CONSESA) ha salido al paso de las acusaciones de la OCU de posible fraude en los productos que ofrecen las conserveras de anchoa. En un comunicado la Asociación ha exigido a la organización de consumidores “una rectificación pública de la información difundida por no ajustarse a la realidad”, considerando que “no se puede poner en entredicho a toda la semiconserva de anchoa española por el simple hecho de no estar de acuerdo con la normativa vigente en materia de etiquetado de los productos”.

CONSESA ha asegurado que “el caladero del Cantábrico es el principal suministrador de materia prima". En concreto, señala que “más del 90% de la anchoa especie engraulis encrasicolus procesada por la industria española” es utilizada por nuestras empresas y suministrada durante los últimos años, pescándose más de 20 millones de kilos.

CONSESA acusa a la OCU de “crear una alarma en el consumidor, con las graves repercusiones económicas que puede suponer”

Según señala la Asociación, “en ningún momento el estudio de la OCU demuestra con las pruebas realizadas que se haya  cometido o se esté cometiendo fraude generalizado por parte del sector conservero en el etiquetado de la semiconserva de anchoa”, y califica de “totalmente falsa” la afirmación de la OCU de que “no hay ninguna normativa ni nada por el estilo que prohíba que se llamen ‘del Cantábrico’ a los filetes de una anchoa capturada en las costas de Marruecos”. En este sentido, recuerda que “existen normas tanto españolas como europeas que prohíben indicar en el etiquetado que una anchoa procede del Cantábrico cuando esta ha sido capturada en otras aguas”.

Todos los productos de la pesca comercializados en la Unión Europea deben tener un certificado de captura, el cual tiene por objeto garantizar la trazabilidad de los productos de la pesca, acreditando que las capturas se han efectuado con arreglo a las leyes, reglamentos y medidas internacionales de ordenación y conservación aplicables”, recuerda la Asociación. Dichos certificados son los que “hacen posible que los organismos de inspección competentes puedan comprobar el origen de los alimentos”.

Por ello, CONSESA considera que “no es ético ni profesional” la conclusión “errónea o malintencionada” a la que llega OCU, que parte de “premisas verdaderas como es que no sea obligatorio a día de hoy indicar la especie científica o la zona de captura” para terminar afirmando que “la industria conservera en su conjunto puede cometer fraude en el etiquetado”.

Así, en su comunicado la Asociación también critica que la organización de consumidores acuse “directa o indirectamente a todo el sector de las conservas de pescado de poder o no poder estar cometiendo un fraude, “presuntamente””. Por otro lado, acusan a la OCU de “crear una alarma en el consumidor, con las graves repercusiones económicas que puede suponer”, con la única prueba de “que puede que sí o puede que no, quien sabe”.

Para CONSESA tampoco resulta “ético ni profesional” que la OCU informe sin aportar prueba alguna sobre la veracidad de dicha afirmación, ni los “titulares sensacionalistas con los que diversos medios de comunicación se hacen eco de la noticia sin ni siquiera contrastar la misma”.