martes. 19.03.2024

La Policía Nacional ha desarticulado una red de narcotraficantes que operaba en el norte de España y cuyo cabecilla estaba asentado en la zona Vizcaya-Cantabria. En total se ha detenido a 12 personas y se han intervenido 337 kilos de drogas sintéticas –159 de speed y 178 de 'cristal'–, cantidad esta última que es la mayor de este tipo de estupefaciente incautado hasta ahora en el Estado. La droga se ha encontrado en 12 registros en domicilios de La Rioja, Álava, Navarra y Cantabria, en concreto en el pueblo de Otañes (municipio de Castro Urdiales), en los que también se han aprehendido 52 kilos de marihuana, 672 pastillas, la mayoría de éxtasis, dos armas de fuego y más de 30.000 euros. El líder de la organización era un conocido traficante de drogas a gran escala en la zona norte y contaba con antecedentes por tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas. Tenía varias propiedades inmobiliarias en Cantabria y Vizcaya. Asimismo, disponía de una casa en la localidad riojana de Cenicero, a la que presuntamente se desplazaba para abastecer de droga al líder de la organización de esa zona. Este último contaba con una sólida infraestructura para el tráfico de drogas a gran escala, gestionando tres puntos de venta y un punto de guarda de droga en localidades de La Rioja y Navarra.

Los dos principales investigados, al separarse, crearon dos grupos criminales diferentes

La investigación comenzó en diciembre de 2018 cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un punto negro de speed y metanfetamina en un domicilio de la localidad riojana de Lardero, donde se constató la presencia de dos socios que se dedicaban presuntamente al tráfico y la distribución de diversas drogas tanto a consumidores finales como a otros distribuidores dedicados al menudeo. Tras varias gestiones, en febrero de 2019 los investigadores descubrieron que los socios habían discutido, cortando su relación y buscando suministradores diferentes. Los dos principales investigados, al separarse, crearon dos grupos criminales diferentes. El primero de ellos estaba compuesto por uno de los socios y un colaborador de éste. Entre los dos poseían un laboratorio con posibilidad de fabricación de drogas sintéticas, y gestionaban una vía común de suministro de drogas y la venta de las mismas, contando con varios puntos de venta de speed en Logroño. El segundo grupo, formado por el otro socio y carente de la vía de abastecimiento de droga inicial, encontró nuevos suministradores, que contaban con otro laboratorio con inmensa capacidad de producción de sustancias de síntesis, y dos individuos que contaban con puntos de venta de droga muy activos en las localidades de Villamediana de Iregua y Albelda de Iregua, ambas en La Rioja. Asimismo, disponían de un 'agujero', ubicado en Albelda, donde guardaban la droga. Los investigadores, además, descubrieron que uno de los nuevos suministradores contaba con una vía de abastecimiento de hachís en la localidad riojana de Lardero a la que se desplazaba regularmente para adquirir esta sustancia estupefaciente. Posteriormente, y tras observar la constante y elevada venta de droga en los puntos referidos, los agentes confirmaron la existencia de un grupo criminal que estaba detrás de los hasta ahora investigados. Descubrieron que el líder del grupo en La Rioja, conocido traficante con múltiples antecedentes por tráfico de drogas, suministraba sulfato de anfetamina (speed) y pastillas de éxtasis a los investigados. Además, contaba con una sólida infraestructura para el tráfico de drogas a gran escala, y gestionaba múltiples puntos de venta de drogas; uno de ellos en Villamediana de Iregua (La Rioja), el segundo en Mendavia (Navarra), donde además contaba con un socio o colaborador; otro en Estella (Navarra) y un cuarto punto de depósito o guarda de la droga ubicado en la localidad de Ausejo (La Rioja). Los investigadores determinaron que este grupo criminal estaba introduciendo en el mercado importantes cantidades de speed que salían de la localidad de Ausejo y eran posteriormente distribuidas por diferentes localidades navarras y riojanas. En la fase final de la investigación, desarrollada en febrero de 2019, los investigadores concluyeron que el líder de la organización en la zona de La Rioja contaba con un suministrador superior a quien solicitaba grandes cantidades de droga.

Los registros domiciliarios se han realizado en las localidades riojanas de Cenicero (1), Lardero (2), Villamediana de Iregua (1), Albelda de Iregua (1), Ausejo (1) y Logroño (1); en las localidades navarras de Mendavia (2) y Estella (1); en la localidad alavesa de Labraza (1) y el último en la localidad de Otañes (Castro Urdiales, Cantabria).

Desarticulada una red de narcotráfico que operaba en el norte y cuyo líder estaba...
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