La Guardia Civil ha detenido a dos hombres naturales de China, de 53 y 31 años, como presuntos autores de delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, tras desmantelar en la localidad cántabra de Ajo un cultivo de 1.500 plantas de marihuana, la mayor intervención realizada en la comunidad autónoma.
Según han informado fuentes del Cuerpo, la plantación estaba instalada en el interior de una nave industrial y contaba con un complejo y sofisticado sistema para el crecimiento rápido de las plantas, para obtener así varias cosechas al año, calculándose que el gasto en este montaje asciende a unos 100.000 euros. De las plantas intervenidas se han obtenido unos 63 kilos de cogollos de marihuana, parte de la planta con mayor cantidad de THC (tetrahidrocannabinol).
La denominada operación ‘Piedra’ se inició el pasado mes de enero, cuando la Guardia Civil de Galizano tuvo conocimiento del alquiler de una nave en la localidad de Ajo por personas de origen chino que, al parecer, tenían la intención de utilizarla como almacén de otro negocio. Se detectó entonces la presencia de camiones con matrículas extranjeras, que se sospecha podrían haber traído el material necesario para la instalación de la plantación. En el mes de febrero, los agentes percibieron en los alrededores de la nave olores que identificaron como de plantas marihuana y ruidos que podrían ser de ventiladores y extractores, y observaron que del techo de la nave salía cableado que podía estar conectado en el exterior. Durante la investigación, se supo que la nave había sido embargada a finales del pasado año y que en su interior había lo que parecía una gran plantación, circunstancia que fue denunciada a primeros de este mes de marzo. Ante esta denuncia, se intensificaron las vigilancias por parte de los agentes, que observaron la tarde del 4 de marzo la llegada de un vehículo, cuyo ocupante permaneció un corto periodo de tiempo en el interior de la nave y salió en compañía de otro hombre que llevaba una bolsa de basura, siendo interceptados posteriormente. Se identificó a los ocupantes del vehículo, dos hombres de origen chino, y se comprobó que en la bolsa de basura había restos de plantas de marihuana, entre otros efectos, por lo que se registró la nave, donde hallaron la plantación, y se detuvo a los sospechosos.
En la nave se encontraron seis armarios de cultivo, que ocupaban una gran extensión y, en su interior, las 1.500 plantas de marihuana, de una altura aproximada de 1,50 metros y en proceso de floración. La compleja instalación para el crecimiento rápido de las plantas estaba compuesta por más de 100 bombillas de 600 watios cada una y 108 reactancias, más un complejo entramado de cableado, enchufes, ventiladores, extractores, etcétera. Igualmente, se intervino 1,5 toneladas de tierra distribuida en 99 sacos, siendo necesaria la utilización de un camión para el transporte de todo el material y las plantas a dependencias de la Guardia Civil. El entramado eléctrico instalado para el crecimiento de las plantas estaba conectado con la línea de distribución y preparado para que funcionara la mitad de la instalación cada 12 horas. De haberse puesto en funcionamiento a la vez toda la instalación, podría haber dañado alguna parte de la línea de distribución a donde estaba conectado, afectando a parte de Ajo, según ha explicado la Guardia Civil.
La investigación continúa abierta por si hubiera más personas implicadas en los hechos, así como para esclarecer el alquiler de la nave, no descartándose nuevas detenciones.
