La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a tres hombres, dos de 36 años y otro de 41, vecino de Peñarubia (Liébana) el primero y de Santander los otros dos, como presuntos autores de varios delitos de estafa a través de Internet, uno por una aplicación de compraventa y dos a través de una cuenta bancaria, por un total de 1.792 euros.
En el primer caso, la víctima vio un anuncio en el que ofertaban una caldera y sus componentes, por lo que se puso en contacto con el vendedor y, una vez llegados a un acuerdo, realizó cuatro transferencias bancarias al detenido por un valor total de 1.335 euros. Al no recibir la caldera, se puso de nuevo en contacto con el vendedor, que le aseguró que le devolvería todo el dinero y le enseñó el justificante de la transferencia que supuestamente había realizado, pero el comprador no llegó a recibir nunca dicha cantidad.
Una vez denunciados los hechos, la Guardia Civil de San Vicente de la Barquera constató que el supuesto estafador reside en Peñarubia (Liébana) y que nunca hizo la transferencia para devolver el dinero al comprador, por lo que se procedió a su detención.
Por otro lado, agentes de Astillero procedieron a investigar a dos vecinos de Santander que publicaron un anuncio en Internet ofreciendo un falso trabajo de ayudante de paquetería. La víctima contactó con ellos y, tras entrevistarse telefónicamente, los investigados le pidieron datos bancarios y personales para la realización del supuesto contrato de trabajo. La víctima les facilitó todos los datos y posteriormente comprobó que le habían realizado desde su cuenta bancaria dos transferencias de 200 euros y tres de 19 euros, sumando un total de 457 euros, por lo que interpuso una denuncia.
Las investigaciones llevaron a averiguar la identidad de los supuestos estafadores que habían puesto el anuncio fraudulento y se comprobó que habían depositado el dinero transferido en su cuenta bancaria particular, aprovechándose de la necesidad de trabajo del denunciante y de los datos facilitados.
Los tres investigados por ambos casos han sido puestos a disposición judicial.
