jueves. 28.03.2024

El 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente. La ONU estableció esta fecha en una resolución de 1972. Entonces el progresivo deterioro del mundo natural que nos rodea, en su mayor parte provocado por los humanos, ya era un tema que se abordaba en la agenda internacional por la necesidad de “sensibilizar a la población y promocionar un desarrollo sustentable”.

En los años centrales de la especulación inmobiliaria se llevaron a cabo polémicos ataques a la naturaleza a raíz de la construcción de todo tipo de instalaciones, desde urbanizaciones a parques temáticos. Cantabria no se quedó atrás, y también bosques y montañas desaparecieron para dar paso a complejos residenciales o proyectos industriales en lugares protegidos.

La gran extensión de costa de la región ha visto como sus playas y acantilados sufrían modificaciones cuyas consecuencias para el medio ambiente han sido desastrosas. En los últimos años la “pseudourbanización” de los caminos costeros, que se puede ver materializada en la conocida como senda costera en Santander o en el proyecto de rehabilitación del molino del Bolao, crea polémica por su impacto medioambiental.

La senda costera

Las obras de lo que en un inicio era un interesante proyecto de ruta peatonal entre el Faro de Cabo Mayor y la Virgen del Mar comenzaron en febrero de 2014. Pocos días después del inicio los vecinos empezaron a llevarse las manos a la cabeza al ver vallas en primera línea de acantilados, barreras visuales, rocas taladradas… Y comenzó una gran movilización para reivindicar la paralización de aquella construcción.

Pocos días después del inicio de las obras los vecinos empezaron a llevarse las manos a la cabeza al ver vallas en primera línea de acantilados, barreras visuales, rocas taladradas…

La presión popular consiguió que el proyecto, adjudicado a Dragados y que iba a costar casi un millón de euros, se parase en octubre. Pese a todo, al final hubo que desembolsar casi 592.000 euros, un 65% del presupuesto inicial, por los trabajos que dio tiempo a hacer. 

Todo quedó abandonado y el paseo costero se convirtió en una gran escombrera. Los vecinos y colectivos ecologistas comienzan entonces a proponer alternativas para la senda; se unen en la Asamblea en Defensa de la Senda y Costa Norte; y hasta el Defensor del Pueblo entra en escena ante las quejas, indicando a la Administración que, en la decisión que se adopte sobre las modificaciones del proyecto, deben tenerse en cuenta criterios que atiendan "al uso racional del litoral y a la conservación y mantenimiento de sus valores naturales y paisajísticos".

Dos años después de que se paralizara la obra, el litoral sigue a la espera de una alternativa que respete las normas medioambientales de Cantabria y la reversión de los daños causados. La Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente aseguró en mayo que ese mismo mes presentaría el borrador del nuevo proyecto para la senda costera con el fin de volver a convocar a las partes y tratar de alcanzar "una solución que goce del mayor consenso posible".

Molino del Bolao

Tanto Arca como Ecologistas en Acción han mostrado su desacuerdo con el proyecto que la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente y el alcalde de Alfoz de Lloredo, Enrique Bretones, han ideado para la zona donde se encuentra este antiguo molino entre los municipios de Toñanes y Cóbreces.

Arca ha señalado que se opone a la inversión de 358.000 euros para colocar vallas de madera a ambos lados de un camino costero, la creación de un mirador en una ruina histórica y la realización de una pasarela. La asociación considera que es una “sobreactuación innecesaria e injustificada, que desnaturaliza y altera la calidad de un paisaje singular y característico, en la franja litoral continua mejor conservada de toda la región: las praderas costeras y acantilados de la zona occidental de Cantabria”.

Es una sobreactuación innecesaria e injustificada, que desnaturaliza y altera la calidad de un paisaje singular y característico, en la franja litoral continua mejor conservada de toda la región

Por su parte, Ecologistas en Acción no está de acuerdo con la obra por la fragilidad del lugar y por tratarse de "una singular cuenca visual, muy expuesta a impactos irreversibles sobre el paisaje". Además, considera que la ruina en sí misma constituye "un atractivo más", que necesita, en todo caso, labores básicas de consolidación, eliminación de materiales o diseños ajenos a sus características originales, y reforzamiento de la seguridad en el tránsito de personas, sin tener que realizar la "cuantiosa inversión" que se pretende, ni "artificializar" con un planteamiento estandarizado y de inspiración urbana.

Las organizaciones ecologistas también recuerdan que el edificio afectado está declarado como protegido específicamente por las NN.SS. de Alfoz de Lloredo de 1983, y cualquier intervención sobre el lugar debería incorporar estudios específicos sobre la integración en el paisaje, la dinámica litoral o las exploraciones arqueológicas.

Precisamente con ocasión de la celebración este 5 de junio del Día Mundial del Medio ambiente, grupos ecologistas y vecinos se han concentrado en el molino para rechazar el llamado “proyecto de restauración” que se pretende llevar a cabo.

Los promotores del acto han indicado que el Bolao es "un excepcional paisaje amenazado" por este proyecto de casi medio millón de euros. Han apuntado que el acceso peatonal está garantizado teniendo en cuenta que debería introducirse la exigencia, además, de prohibir la llegada de vehículos a motor de cualquier naturaleza.

Asimismo, han rechazado por "innecesaria y absurda" la colocación de vallas de madera a ambos lados de un camino de más de 400 metros a lo largo de praderías llanas y diáfanas, así como la creación de un mirador en la ruina del molino, ya que este mirador "es todo lo que existe ahora mismo".

Día Mundial del Medio Ambiente en Cantabria

Una imagen de respeto por el medio ambiente que, en muchos casos, se olvida el resto de los 364 días del año

En lo que respecta a las celebraciones institucionales, la Consejería de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social ha conmemorado esta jornada mundial en el parque de la Duna de Gamazo en Santander, con la participación de instituciones como la Universidad de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander

Pese a que las distintas administraciones tienen pendientes decisiones trascendentales para el medio ambiente – desde la financiación de obras en las costas hasta la demolición de viviendas en terrenos protegidos – la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente ha contado entre sus actividades con talleres impartidos por organizaciones ambientales o préstamo de bicis eléctricas, ofreciendo una imagen de respeto por el medio ambiente que, en muchos casos, se olvida el resto de los 364 días del año.

Día Mundial del Medio Ambiente: algunos desastres en el patrimonio natural de Cantabria
Comentarios