El expresidente de Cantabria y exalcalde de Santander, Juan Hormaechea Cazón, ha fallecido esta madrugada en el Hospital Marqués de Valdecilla con hoy a los 81 años. Fue el tercer y quinto presidente de la comunidad autónoma.
La vida política de Juan Hormaechea comenzó en el año 1973 cuando fue designado concejal del Ayuntamiento de Santander, antes de convertirse en alcalde de la capital tras las elecciones generales del año 77, cargo que ostentó hasta el 24 de junio de 1987. Fue entonces cuando tras las elecciones autonómicas fue investido como presidente de Cantabria tras presentarse como independiente en la lista de AP.
Alianza Popular se quedó a solo un diputado de la mayoría absoluta. La abstención de CDS, que había obtenido dos escaños, permitió empezar a gobernar. En los primeros tres años y medio desde las elecciones del 87 se completaron numerosos proyectos de gran impacto para la vida de los cántabros en materia de infraestructuras, vertebración y comunicación.
En todo momento Hormaechea se mostró distante de los populares. Consideraba que los votos eran de él y pese a los intentos desde Madrid, con visita de Fraga incluida, siempre rechazó entrar en el Comité Ejecutivo Estatal y afiliarse al partido. Tuvo que abandonar el cargo en diciembre de 1990 a raíz de una moción de censura, avalada por PP, PSC-PSOE, PRC y CDS, después de que rompiese con su partido a nivel nacional tras "la noche del proyector".
Hormaechea volvería a ocupar la presidencia de Cantabria después de que presentarse con su propia formación, Unión para el Progreso de Cantabria (UPCA) a las elecciones de 1991. Varios exconsejeros y seguidores de Hormaechea son los encargados de ir pueblo por pueblo haciendo campaña. En esos momentos era prácticamente imposible lograr la mayoría absoluta, pero la figura del expresidente seguía teniendo mucho tirón entre alcaldes y vecinos.
En las elecciones del 91, por primera vez un candidato se presenta a las elecciones municipales y autonómicas a la vez. UPCA se impuso tanto en Santander como en Cantabria, sacando aquí 15 diputados, frente a los 6 del Partido Popular y al mismo tiempo diez concejales en la ciudad. Pese a que en un principio el pacto parecía imposible, consiguieron llegar a un acuerdo con ellos para gobernar.
Tan solo meses después de ser elegido y cuando él estaba en México, fue procesado por diversos cargos de prevaricación y malversación de fondos públicos. Los consejeros de UPCA y del PP dimitieron en noviembre 1992. Desde entonces la situación dentro del Gobierno se complicó. El 24 de octubre de 1994, tras el proceso judicial, Hormaechea, tuvo que abandonar el cargo tras ser condenado a seis años de cárcel y catorce de inhabilitación.
Pese a todo, Hormaechea estaba decidido a presentarse como candidato de UPCA a las elecciones autonómicas de 1995. Un día antes de los comicios tuvo que retirarse de la carrera electoral después de que la Sala Segunda del Tribunal Supremo le condenase por un delito de injurias. Posteriormente, ya en 1998, Hormaechea fue sentenciado de nuevo a 8 años de inhabilitación por prevaricación pero esta condena fue anulada un año después por el Tribunal Constitucional. El juicio se repitió en octubre de 2002. Los últimos años de su vida, el expresidente vivió en Marruecos.
Al parecer la muerte ha sido producto de una fatalidad después de que el expresidente sufriera un traumatismo en la parte trasera de la cabeza al resbalar mientras le estaban curando la pierna.
