jueves. 28.03.2024

Tras considerar que el acuerdo lácteo suscrito esta semana por parte del sector no tiene "ninguna" garantía jurídica para asegurar su cumplimiento, el secretario general de la organización agraria UGAM-COAG, Gaspar Anabitarte, se ha mostrado partidario de nuevas  movilizaciones de ganaderos.

Como "prueba evidente" de la falta de garantías, ha asegurado que el pasado miércoles, 23 de septiembre, mientras se suscribía en Madrid el acuerdo, una de las empresas firmantes "más importantes" comunicó a una cooperativa cántabra que a partir del 1 de octubre le dejaba de recoger 50.000 litros de leche diarios, los cuales venía pagando a 20 céntimos el litro y que ahora se quedan sin comprador.

"Es una situación delicadísima. Claro, en estas circunstancias, ¿no vamos a movilizarnos? Es que nos vemos avocados a ello", ha dicho Anabitarte, que también ha denunciado las amenazas de denuncias penales de alguna distribuidora a los productores gallegos ante las protestas llevadas a cabo.

A ello, hay que unir, según el secretario general de UGAM-COAG, que ya hay "anunciadas" bajadas de leche. "Pensábamos que durante un tiempo la industria sería prudente pero no no, parece que algunos no van a ser nada prudentes. Pueden firmar en Madrid una cosa y hacer la contraria", ha criticado.

De esta forma responde Anabitarte también a quienes han tachado a las organizaciones no firmantes del acuerdo lácteo, como COAG o UPA de ser desconfiados. "No somos tan desconfiados, simplemente tenemos experiencia", ha aseverado.

El representante en Cantabria de UGAM-COAG ha vuelto a justificar que desde la Coordinadora no se ha rubricado este acuerdo porque éste no atiende a los costes de producción de la leche y permite a la industria pagar y comprar leche según el mercado sin que se garantice un precio a los productores.

Respecto al hecho de que no se haya pactado un precio para la leche porque la normativa europea lo impide, Anabitarte ha opinado que "a veces" se plantean las normas de Eurioa "como si fueran leyes divinas".

"No es la mano de Dios, es una decisión política que se ha tomado", ha aseverado el representante de UGAM-COAG, que propone que, como ocurre en Canadá, donde, según ha explicado, a los costes de producción de los ganaderos la Administración le aplica un beneficio industrial para fijar el precio de la leche, algo que cree que podría llevarse a Europa si se modifica la normativa.

Esperanza en el binomio Iparlat-Mercadona

Sin embargo, y pese a la actual situación de los ganaderos cántabros, Anabitarte ha reconocido estar "esperanzando" ante el "interés" en Cantabria expresado por el binomio Iparlat-Mercadona un interés que quiere UGAM-COAG aboga por intentar "acrecentar" para que estas empresas "sepan que tienen las puertas abiertas para venir" a la comunidad autónoma.

En ese sentido, ha señalado que este proyecto ya se planteó en legislaturas anteriores pero no llegó a fraguar y confía en que pueda "volver a reconstruirse", algo en lo que --ha dicho-- se va "bastante bien".

Futuros problemas

De una forma más genérica, y no solo en lo que respecta a Cantabria, Anabitarte ha alertado de que dejar la leche "sometida a los vaivenes de la especulación de los mercados", como, a su juicio, ocurre ahora, puede conllevar incluso a "problemas de abastecimiento" de este "producto de primera necesidad" en un momento dado.

"Desde luego a estos precios en Europa desaparece el sector o por lo menos quedará tan menguado que igual tenemos que pasar a importar leche de otros países. Sería una catástrofe", ha advertido.

Los ganaderos no se rinden y continúan su lucha
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