El Gobierno autonómico desarrollará este próximo año un Plan de formación de emergencias y protección civil que incluye 38 cursos, lo que equivale a cerca de 2.000 plazas y 675 horas de formación especializada destinada a todos los profesionales de este ámbito y voluntarios de las agrupaciones municipales.
La Comisión de Protección Civil de la Comunidad Autónoma, que preside la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández Viaña, ha aprobado este plan, que será convocado próximamente, y que pretende actualizar la formación práctica y los conocimientos del personal que trabaja en la seguridad de Cantabria, así como fortalecer la coordinación entre los distintos cuerpos.
Fernández Viaña ha resaltado la mejora de la atención de emergencias que se consigue con este plan formativo que desarrolla la Escuela Regional de Protección Civil y que ha incrementado sus acciones con respecto a ejercicios anteriores.
La consejera de Presidencia ha valorado la coordinación actual entre las distintas administraciones y servicios de emergencia y ha señalado que estos cursos son también relevantes a la hora de fijar las medidas para avanzar y mejorar el Servicio autonómico de protección civil. "Cantabria cuenta con un sistema de trabajo óptimo", ha señalado Fernández Viaña, quien ha destacado la labor del Centro de Coordinación de Emergencias 112 que gestiona la movilización de todos los recursos para cualquier tipo de emergencias, urgencias y accidentes.
CUATRO BLOQUES
El plan formativo de emergencias se estructura en cuatro bloques y 18 itinerarios diferenciados.
El primero de los ejes pretende consolidar una formación para los diferentes actores que participan en el voluntariado de protección civil, abordando las necesidades de formación básica obligatoria y especialización del colectivo mediante el desarrollo de cuatro itinerarios diferenciados. Así, desde cursos relacionados con actividades logísticas se preparará a los voluntarios de protección civil sobre el uso de desfibriladores, uso de cartografía para la búsqueda de personas, apoyo psicológico a víctimas de emergencias y sus familiares, apoyo en inundaciones y para el control de quemas controladas.
El segundo de los bloques incluye la formación de los servicios profesionales en materia de rescate e intervención, incorporando cuatro líneas formativas que abordan las diferentes tipologías de rescates. En él podrán participar los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, bomberos, 061, técnicos de Protección Civil, Unidad Militar de Emergencias, Cruz Roja y del operativo contra incendios forestales del Ejecutivo cántabro.
Las acciones propuestas tienen que ver con rescates en media y alta montaña, en mar y costa y de apoyo sanitario. También se darán cursos avanzados de primeros auxilios, atención al paciente politraumatizado, uso de desfibrilador, apoyo psicológico y se reforzará la coordinación en los operativos de búsqueda de personas desaparecidas.
Otro de los ejes del plan refuerza la coordinación, la planificación y gestión de las emergencias, incluyendo la intervención de los cuerpos de emergencia en la activación de un plan de emergencia exterior ante siniestros de tipo químico. En esta modalidad se proponen otros cursos sobre intervenciones de montaña, lectura de mapas, el uso de información geográfica, coordinación de rescates de espeleología y conocimiento del operativo y lucha contra los incendios forestales.
El último bloque está destinado a la formación del personal de los Servicios Contra Incendios y Salvamento (SCIS), que agrupan a los bomberos del Gobierno de Cantabria y de los parques municipales.
Los cursos ofertados engloban desde la alta especialización hasta la orientada a las tareas específicas que el colectivo demanda en su actividad. Para los bomberos se ofertan cursos sobre rescate de espacios confinados, un taller práctico de riesgos eléctricos, intervenciones en vehículos con nuevas tecnologías, bases para el apoyo psicológico en emergencias y gestión de informes.
