El Gobierno cántabro y el comité de empresa de Sniace han insistido en expresar sus "muchas incertidumbres y dudas" sobre la razón que ha llevado al Consejo de Administración a tomar la decisión de cerrar la fábrica de Torrelavega, ya que algunos han considerado que el recorte de las ayudas a la cogeneración planteado por el Gobierno español es sólo "la puntilla" y "sin duda alguna" no puede ser el único motivo. "Hay dudas que tenemos que ir resolviendo los próximos días", han señalado tras recordar que ni el Ejecutivo autonómico ni los representantes de los trabajadores tenían conocimiento sobre el anuncio hecho por la presidenta de Sniace, Gema Díaz Real, después de conocerse la liquidación de la empresa, de que iba a cerrarse una operación con un inversor por 200 millones de euros.
En el encuentro han participado Revilla, Zuloaga, Martín, López Estrada y Plaza
El Gobierno cántabro y el comité de empresa de Sniace también han apostado por buscar soluciones para evitar el cierre de la fábrica desde la "unidad" de las Administraciones, evitando buscar culpables y haciéndola "atractiva" para que aparezcan potenciales inversores durante el proceso de liquidación iniciado el pasado jueves. Así lo han manifestado representantes del Ejecutivo autonómico, del Ayuntamiento de Torrelavega y del comité de empresa, que han mantenido la misma postura en la búsqueda de alternativas al cierre. En el encuentro han participado el presidente y el vicepresidente autonómicos, Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga, respectivamente; el consejero de Industria, Francisco Martín; el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, y el presidente del comité de empresa de Sniace, Francisco Plaza. Todos ellos han avanzado que pedirán al liquidador concursal que mantenga la unidad productiva y que no la fraccione, y a los trabajadores que realicen una parada ordenada y dejen las máquinas en buen estado, para poder permitir a un futuro posible inversor que retome la actividad. Además, el Gobierno cántabro mantendrá con los ministerios implicados –el de Transición Ecológica y el de Industria– reuniones para buscar soluciones para Sniace, pues considera que "tiene posibilidades" de que un nuevo inversor se haga cargo de ella, al tener iniciadas inversiones "importantes" y una "muy buena" cartera de pedidos.
Revilla ha manifestado que "todos" van a poner de su parte en este asunto, tanto los trabajadores como el Ayuntamiento y los Gobiernos cántabro español. De hecho, ha insistido en que "próximamente" mantendrán reuniones con las ministras de Industria y de Transición Ecológica, Reyes Maroto y Teresa Ribera, respectivamente, para buscar "una alternativa". Así, ha confiado en que Sniace "tiene posibilidades" de que aparezca un nuevo inversor durante el proceso de liquidación, ya que tenía iniciadas inversiones "importantes" y una "muy buena" cartera de pedidos con nuevos materiales que tienen ahora "mucha demanda en Estados Unidos", como las toallitas biodegradables. "Vamos a intentar que haya una solución porque Torrelavega no podría soportar el cierre definitivo de Sniace", ha sentenciado el presidente.
Zuloaga asegura que las decisiones de Díaz Real han "llevado al fracaso total y al anuncio de liquidación" de la fábrica
En la misma línea, Zuloaga ha apostado por la "unidad de acción" y ha avanzado que el Gobierno cántabro va a estudiar "cuáles son las mejores salidas" con la "cooperación" del Gobierno español en la búsqueda de inversores y, para ello la empresa debe "aclarar qué ha pasado". A preguntas de la prensa sobre las declaraciones de la presidenta de Sniace –que achacó a "decisiones políticas y quizás ideológicas" del Gobierno español el cierre de la empresa, en referencia al recorte en las ayudas a la cogeneración–, Zuloaga ha respondido que las decisiones de Díaz Real han "llevado al fracaso total y al anuncio de liquidación" de la fábrica, por lo que "puede parecer algo humano buscar responsabilidad fuera, pero toda Cantabria buscaba una reflexión más autocrítica", ha lamentado. Además, ha insistido en que "ese no es el motivo final de la decisión tomada" y que los miembros del Consejo de Administración "nos deben una explicación" de por qué se ha determinado liquidar la empresa cuando la medida relativa a la cogeneración es todavía "un estatuto susceptible de ser alegado, modificado y mejorado".
Por su parte, Martín ha instado a "pensar hacia delante y evitar el esfuerzo inútil de buscar culpable; de nada sirve a estas alturas tentar fuegos de artificio y buscar responsabilidades", ha dicho. El consejero de Industria ha sido preguntado por la prensa por las manifestaciones del alcalde de Cartes, Agustín Molleda (PSOE), que tras el anuncio del cierre de Sniace publicó en sus redes sociales que "Martín es sinónimo de ruina". "Me produce tristeza", ha dicho Martín, que ha insistido en que "disparar unos contra otros no facilita absolutamente nada" y para quien esta crítica "responde a esa búsqueda implacable e inútil de culpables en la que todo el mundo quiere quitarse de la foto".
López Estrada asegura que se pondrá en contacto con el liquidador para seguir con el procedimiento para que Torrelavega se haga con los terrenos del Óscar Freire y El Patatal
López Estrada ha asegurado que se pondrá en contacto con el liquidador para seguir con el procedimiento para que Torrelavega se haga con los terrenos del Óscar Freire y El Patatal. Además, dado que el Consistorio tiene la competencia sobre la ordenación del suelo, ha reiterado que la prioridad seguirá siendo que los suelos de Sniace sigan siendo industriales y productivos. Igualmente, se ha referido a las "dudas" sobre la decisión de cerrar la fábrica. "Con lo que yo conozco en estos momentos, sí que creo que ha podido ser precipitada, pero asumo que no tengo el conocimiento absoluto ni mucho menos", ha sentenciado el alcalde de Torrelavega.
Por último, el comité de empresa ha vuelto a demandar una reunión con el máximo accionista de la empresa, Sabino García Vallina, y ha solicitado al Gobierno cántabro que sea una "piña" para hacer Sniace "atractiva" para un posible inversor. Plaza ha dicho que los trabajadores no tienen "tanto optimismo" como las Administraciones, pues han iniciado ya el proceso de parada de la producción que durará en torno a una semana. El presidente del comité de empresa ha recordado además que se había solicitado un ERTE y a su juicio "podían haberle adelantado y haber ganado un tiempo, podían haberlo hecho de otra manera", ha considerado.
