La Dirección General de la Guardia Civil ha rechazado poner en marcha un protocolo de actuación interno para detectar y actuar contra los casos de violencia de género que se produzcan en las casas cuartel o en los que se vea implicado un guardia civil y que ha propuesto la asociación Unión de Guardias Civiles (UniónGC).
A pesar del rechazo de la Dirección, que ha indicado que hay en marcha diferentes políticas para abordar esos casos, UniónGC ha insistido en que ese protocolo interno y específico para la Guardia Civil, que suma en España a un colectivo de cerca de 80.000 personas, es "imprescindible y necesario".
Así lo han manifestado este miércoles en una rueda de prensa en Santander el secretario general de UniónGC en España, Ramón Rodríguez; y el secretario general en Cantabria y secretario de Igualdad de la asociación a nivel nacional, Javier Nodar.
Han calificado de "inconsciente" el rechazo por parte de la Dirección General de un protocolo que, según han explicado, busca detectar y generar los instrumentos necesarios para luchar contra esta "lacra social" que también se da en el seno de la Guardia Civil.
El protocolo propuesto incluye la elaboración de una estadística de casos de violencia de género en los que se haya visto implicado alguien del Cuerpo
Han detallado que el protocolo propuesto incluye la elaboración de una estadística de casos de violencia de género en los que se haya visto implicado alguien del Cuerpo; y medidas de sensibilización en igualdad y violencia de género no sólo para integrantes de la Guardia Civil sino también para sus familias, que en muchos casos residen en las casas cuartel.
Asimismo, entre otras propuestas, el protocolo de UniónGC plantea el establecimiento de medidas de apoyo a las víctimas o formación específica y un plan de actuación a los agentes para la detección e instrucción de los casos.
En este último punto es el que han hecho más hincapié ya que desde UniónGC consideran "necesario" que haya establecidas unas pautas sobre cómo abordar casos internos y, principalmente, quién ha de instruirlos en función del rango del presunto agresor. Y es que creen que, de esa forma, aumentaría la "visibilización" de los casos de violencia de género que se producen en el Cuerpo.
Según los miembros de UniónGC, en la Guardia Civil, por su carácter militar, se producen situaciones diferentes a las que se dan en la sociedad civil como, por ejemplo, "quién denuncia el caso si el agresor es un sargento o un teniente coronel y quién lo tiene que instruir".
En este sentido, ha reconocido que hay "muchos casos tapados" en seno de las casas cuartel y la Benemérita porque "un guardia de la escala básica no se atreve a denunciar a su sargento" o una mujer guardia civil que "su marido es su jefe en el trabajo y su agresor en casa".
Tanto Rodríguez como Nodar han insistido en que la Guardia Civil, al igual que otras administraciones públicas, requiere de un protocolo interno contra la violencia de género que le permita detectar y actuar correctamente contra estos casos y "garantizar los derechos básicos y jurídicos tanto de las víctimas como del presunto agresor".
