sábado. 20.04.2024

Aunque todavía es necesario realizar nuevos estudios, un grupo de investigadores científicos del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia ha hallado una serie de bacterias patógenas que podrían ser dañinas para el ser humano en la bandeja de las máquinas Nespresso donde caen los restos de café.

La investigación, que se ha publicado en la revista ‘Scientific Reports’ y que recoge el Diario Vasco, deja claro que beber el café Nespresso no comporta ningún riesgo para la salud. El problema está en la manipulación del receptáculo donde se acumulan las cápsulas ya utilizadas, la zona donde va goteando el café y se acumula una pequeña cantidad de agua.

“Si al abrir el compartimento para tirar las cápsulas utilizadas no nos lavamos las manos podemos contaminarnos y en el peor de los casos tener problemas digestivos y diarrea. Es como si al tirar una comida en mal estado que hemos sacado de la nevera siguiéramos manipulando alimentos sin lavarnos previamente”, ha explicado Manuel Porcar, uno de los firmantes del estudio.

El laboratorio de Porcar ya ha trasladado estos datos a la compañía para que informe a los clientes de la necesidad de limpiar con frecuencia los recipientes que acumulan cápsulas de desecho y también bacterias patógenas. Aunque es difícil establecer una pauta de limpieza, en el departamento de Biología Evolutiva donde se ha realizado el estudio han empezado a limpiar los recipientes una vez a la semana, algo que consideran suficiente para evitar males mayores.

Asimismo, entre las recomendaciones ofrecidas a Nespresso por parte del laboratorio está el cambio de diseño de estos recipientes a uno con menos ángulos, más redondeados, que faciliten la limpieza y eviten la colonización de patógenos. Además, es necesario valorar la posibilidad de incluir los recipientes en el lavavajillas, donde la alta temperatura del agua pondría fin a cualquier contaminación. De momento, Nespresso no ha respondido a los avisos de la Universidad valenciana.

¿Qué lleva a un grupo de investigación de Biología Evolutiva a estudiar algo tan doméstico como las máquinas de café? El trabajo de estos científicos se centra en bioprospección, una especialidad que busca bacterias con interés industrial en hábitats naturales donde es muy difícil la vida.

Para su investigación compraron una máquina nueva y fueron comprobando cómo poco a poco se colonizaba con bacterias. Así, comprobaron que hay bacterias capaces de vivir sin problemas en un ambiente químico tan difícil. También que el café que sale de las máquinas es irreprochable y está a salvo de la posible contaminación. El problema está en el receptáculo que almacena las cápsulas usadas. Allí gotea el café y una pequeña cantidad de agua que se va acumulando, formando un lixiviado. En este lixiviado se habían identificado gran diversidad de bacterias y de diferentes géneros, como las Pseudomonas y Enterococcus que pueden ser patógenas.

El estudio solo se ha hecho con máquinas Nespresso, pero existen otros sistemas que la imitan como Tassimo o Senseo. «Si tienen un recipiente similar, tendrían el mismo problema», indica Manuel Porcar.

Halladas bacterias en las máquinas Nespresso que podrían ser dañinas
Comentarios