viernes. 29.03.2024

El Colegio de Médicos de Cantabria celebró este jueves la fiesta de su patrona con un acto en el que se entregaron distinciones a 90 profesionales y se realizó el relevo al frente de la institución de Tomás Cobo por Francisco Javier Hernández de Sande. El nuevo presidente del Colegio agradeció la confianza tanto de su predecesor como de los miembros de la Junta Directiva y aceptó el relevo, "lleno de ilusión y con el objetivo de seguir una línea continuista por una clara razón: porque la entidad colegial ha hecho bien las cosas, y a la vista están los resultados". Asimismo, apuesta por seguir con las cuatro directrices en las que lleva trabajando el Colegio durante mucho tiempo, como es la ayuda incondicional a los médicos enfermos, con el programa PAIME; el apoyo a los médicos con la política contra las agresiones; la formación; y los proyectos de cooperación.

Por su parte, Tomás Cobo se despidió de los colegiados cántabros al haber sido elegido vicepresidente primero del Consejo General de Colegios Médicos de España (OMC) y recordó algunas iniciativas llevadas a cabo durante los más de seis años que ha dirigido la institución médica cántabra. También destacó que durante su mandato siempre ha defendido y apoyado a todo el colectivo médico. "Tomar las decisiones que más convenga a los médicos, defenderles frente a problemas como las agresiones y ayudar a nuestros compañeros enfermos para que tengan dónde dirigirse con la máxima confidencialidad", han sido algunas de sus principales metas. Igualmente, recalcó la importancia de recuperar el reconocimiento social de los profesionales, para lo cual, a su juicio, hay que hacer saber a los ciudadanos "cuánto nos cuesta llegar a ser especialistas".

En el acto también se entregaron las insignias de plata del Colegio a 52 colegiados, por sus 25 años de colegiación, y los Diplomas de Colegiado Honorífico a otros 38. El acto, que se celebró en el Paraninfo de la Magdalena, contó con la asistencia de la consejera de Sanidad, María Luisa Real, el presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia, Cosme Naveda, así como representantes de otros colegios profesionales estatales y autonómicos.

Real defendió la ética profesional y la deontología como pilares fundamentales de la práctica profesional de la medicina, que aunque "se beneficia de la innovación, la tecnología y los avances científico-técnicos, son la confidencialidad, el respeto a las preferencias del paciente, la delicadeza en el trato humano dentro de la relación clínica y el compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad del sistema sanitario los rasgos definitorios del profesionalismo, que va más allá del respeto y del deber de cumplir las normas legales", dijo. Asimismo, intervino el general inspector general de Defensa, Santiago Coca, quien habló sobre el pasado, presente y futuro de la sanidad militar. El acto finalizó con la Orquesta de Cuerda Aedea, formada por alumnos de violín de los cursos de las enseñanzas profesionales, quienes interpretaron diversas obras.

Hernández de Sande apuesta por la continuidad como presidente del Colegio de Médicos de...