martes. 19.03.2024

Una madre ha denunciado ante el Defensor del Pueblo y las consejerías de Sanidad y de Educación y Formación Profesional la situación y el trato recibido en el Colegio Público Pedro Velarde, en Muriedas, después de que su hijo de cinco años se orinara durante el periodo lectivo. Según los escritos remitidos a las instituciones públicas, a los que ha tenido acceso este diario, la directora del centro educativo llamó directamente a la madre del pequeño para que “fuera a cambiarlo”. El problema se produjo en el momento de llegar al colegio.

La denunciante señala en el texto que el centro educativo le informó que “no podía acceder al recinto escolar”, por lo que para cambiar de ropa al pequeño tenía que hacerlo “fuera”, es decir, en la calle y a la vista de cualquier persona que pasara en ese momento. Tampoco podía “usar los baños del colegio ni tan siquiera las tejavanas del patio de recreo” para, al menos, estar “un poco resguardado y pudiese tener algo de privacidad”.

“La otra opción que se me ofreció era llevarme a mi hijo a casa meado”, explica la madre, que en declaraciones a este medio ha añadido que “no es la primera vez que ocurre algo similar”, en referencia a la prohibición de entrar en el colegio para atender una situación de emergencia como esta. En este sentido, asegura que ha iniciado una campaña de recogida de firmas para evitar que se pueda volver a producir algo similar.

Los centros educativos de Cantabria están sometidos a un estricto protocolo para evitar contagios de Covid-19 entre alumnos, docentes y el resto de trabajadores. Sin embargo, la denunciante ha explicado que “no me dijeron ni siquiera que fuera por protocolo, solo que no podía entrar”. De hecho, otros centros con los que ha contactado no contemplan la restricción de no poder acceder al edificio en situaciones como esta, ha revelado.

La denuncia enviada a los organismos públicos señala también que el menor sufre una vasculitis, situación que es “conocida por la dirección del colegio” y por la que cuenta con la “autorización de su pediatra”. En declaraciones a este medio, la madre ha explicado que al día siguiente de producirse esta situación, el niño no acudió a clase, pero nadie en el colegio “ha preguntado por qué no fue” ni tampoco se ha pedido un justificante, al menos al momento de publicar esta información.

“Entiendo que esta actitud no puede considerarse normal ni en tiempos del COVID”, argumenta la denuncia presentada, pues a juicio de esta progenitora, “el colegio está dotado de instalaciones suficientes para poder acceder a él y cambiar a mi hijo sin tener contacto con el resto de niños o del personal del centro”.

De hecho, el Colegio Pedro Velarde, según explica, “cuenta con personal para proceder a la desinfección de la instalación” que se hubiera utilizado. En este sentido, la denunciante se muestra extrañada de que “se hayan tomado tales medidas cuando se permite el acceso a clase de niños cuyas familias se encuentran en cuarentena por sufrir el COVID”.

“Mi hijo simplemente se hizo pis y nadie le ayudó o le relajó ante tal accidente, más bien le trataron como un apestado, echándole del centro escolar, privándole del uso de sus instalaciones y obligándome a cambiarle en medio de la calle a la vista de todo el mundo, privándole de su privacidad y dignidad”, critica la afectada en el escrito, añadiendo que la decisión del centro fue “un riesgo para la salud de mi hijo” en lugar de “priorizar el interés” del menor por un posible contagio por COVID “dado que se podían haber tomado las medidas recomendadas por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria”.

“Mi hijo simplemente se hizo pis y nadie le ayudó, más bien le trataron como un...
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